miércoles, 27 de mayo de 2015

Capítulo 9.

   Siguen estudiando para ese examen de Historia que tienen en unas semanas. La chica tira el bolígrafo sobre sus apuntes y se deja caer hacia atrás. Resopla y mira la hora en su móvil. Son casi las ocho de la tarde, aunque en la calle ya es de noche.
-¿Lo dejamos por hoy?- Luke se tumba a su lado y ella le mira. La respuesta es obvia y él sonríe.- ¿Ha sido tan horrible estudiar Historia?
-Pues sí. Explícame por qué necesito aprenderme tantas fechas. ¡Yo esto no lo usaré cuando sea diseñadora de moda!
-Pero para ser diseñadora necesitas ir a Universidad. Y si suspendes Historia, creo que no vas a poder ir.
-Eso, tú dame más ánimos.- Rosalya se cruza de brazos y eso le hace reír.- No es divertido. Veo que me quedo otro año más en el instituto.
-No seas tan negativa, anda.- El joven la da un pequeño abrazo que consigue hacerla sonreír.- ¿Quieres tomar algo?
-No, gracias... Debería irme a casa.
-Bueno, entonces no te voy a insistir.
   El timbre de la casa interrumpe la conversación. Luke resopla y se levanta del suelo para ir a abrir la puerta.
-¡Buenas noticias!- Max entra sin mirarle y camina hacia el salón. Se sorprende al ver a Rosalya en el suelo, pero no comenta nada.- Tenemos el permiso para hacer el concierto.
-¿Lo dices en serio?- La chica sonríe de oreja a oreja.
-Sí, lo hemos conseguido.- Rox, que también está allí al igual que Albert, asiente con la cabeza.- Ya tenemos un sitio para organizarlo.
-¡Eso es genial!- La castaña se pone de pie y empieza a dar saltos en compañía de Albert.-¿Y ya hay fecha? ¡Habrá que empezar a preparar cosas!
-Teníamos pensado hacerlo en viernes. Y creemos que el mes de febrero es perfecto... El 20 de febrero. Aún quedan tres meses por delante.- Albert sonríe con todo aquello.- Mi tío nos ha dado permiso para llenar toda la zona de pista, pero si quiere venir más gente podemos llenar la zona de gradas.
-¿De cuántas entradas estamos hablando?- El anfitrión de la casa pregunta sin poder creerlo aún.
-De unas 400 entradas si conseguimos llenar gradas. Si es solo pista 250.
-Joder. ¿Sabéis lo que estáis diciendo? ¡Eso es demasiado! ¡Vamos a dar un gran concierto!
-¿Y qué te pensabas? ¡Las cosas hay que hacerlas a lo grande!- Max se cuelga de la espalda de su amigo y empiezan a celebrarlo de una curiosa manera.- ¡Va a ser genial, tío!
-Bueno, yo siento cortaros la fiesta... Pero me tengo que ir a casa.- Rox les mira divertida.
-¡Te llevo que me tengo que ir yo también!- Rosalya empieza a guardar sus pertenencias en la mochila y saca las llaves de su coche.- Nos vemos mañana chicos.
-Hasta mañana...- Ven cómo se marchan de la casa para después continuar con la celebración.
-¿Sabes qué estaba pensando?- Max mira al castaño.- Que necesitamos alguien que toque el teclado.
-¿Y a quién quieres coger? Yo por lo menos no conozco a nadie que toque el piano.
-¿Por qué no hacéis unas audiciones en el instituto? Con un poco de suerte a lo mejor encontráis a alguien del último curso que quiera tocar con vosotros.- Albert se sienta en el sofá.
-No es mala idea...
-Claro que no. Yo nunca tengo malas ideas.
-¿Que no?- El chico de ojos grises se empieza a reír escandaloso.- ¿Qué pasó la última vez que te hicimos caso con una de tus maravillosas ideas? ¡Acabamos en comisaría por escándalo público!
-¡Esto es diferente! Hacedme caso, yo si queréis lo anuncio por el instituto.
-Verás...
-Joder Max, que lo de comisaría no fue sólo por mi culpa.- Señala con la cabeza a Luke y éste le tira un bolígrafo a la cara.- ¡Eh!
-Fue tu idea, no la mía.
   Se queda callado y eso les hace reír. Sí, puede que fuese su idea.



   Saca los carteles de la mochila y coge el rollo de cinta que había traído.
-Me voy a colgar carteles.- Anuncia mientras se dirige hacia la puerta de la clase.
-¿Te acompañamos?- Alexy mira a su hermano.
-No hace falta. Ahora vuelvo.- Sale de allí y camina por el pasillo mientras tararea la melodía de una canción.
   Se para frente a una de las columnas que hay por el instituto y corta un poco de cinta para pegar el primer cartel. Tras hacer esto, lo mira durante algunos segundos y comprueba que ha quedado bien pegado. Uno menos.
   Sigue con aquella tarea y coloca el resto de carteles por todo el instituto, incluyendo la zona de los cursos inferiores. Resopla y comprueba la hora. Llega quince minutos tarde a Economía pero no le da demasiada importancia. Camina de vuelta a clase hasta que se fija en que alguien observa uno de los tantos panfletos que ha colgado por ahí.
-¿Te interesa?- Pregunta amablemente.
   La chica se gira para mirarle. Él se queda callado y empieza a ponerse nervioso.
-Puede...- Responde con una bonita sonrisa.- He visto que los estabas colgando y me ha llamado la atención.- Admite.
-Las... Las pruebas serán el viernes... ¿Vas... Vas a ir?
-Me lo pensaré... ¿Tocas en el grupo?
-No, no. Soy amigo de ellos pero yo no estoy en la banda.
-Ah... Bueno... Me tengo que ir a clase, hasta luego Albert.
-Hasta luego Aisha...
   Se queda durante unos segundos en su sitio hasta que alguien le da un codazo en las costillas. Luke le mira divertido y él se sonroja.
-¿Y qué? ¿Ha sido tan malo hablar con ella?
-No...
-¿Qué te ha dicho?
-A lo mejor va a la prueba del viernes.
-Al final tu idea va a ser buena. El viernes te vienes con nosotros y así la animas un poco.
-¿Yo qué pinto allí? Las pruebas las hacéis vosotros, yo no estoy en la banda.
-Pero eres parte de Sweet Nightmare, como todos.
   Albert mira a su amigo y sonríe.
-¿Vamos a clase?
-Sí. Que Fray quiere hablar con nosotros y necesita que esté la clase al completo.- Luke empieza a caminar por los pasillos y él le sigue.- No sé, pero creo que quiere comentar algo del concierto o del viaje de fin de curso.
-Puede ser...
   Entran en la clase y ocupan sus sitios de siempre. Fray termina con la explicación y cambia de tema para hablar con sus alumnos.
-Como ya sabréis, vuestros compañeros han tenido la idea de organizar un concierto...- Señala a los que están en el fondo del aula.
-¿Un concierto?- Preguntan algunos sin comprender nada.
-¿No lo sabíais?- Fray pregunta sorprendido.- Pensé que ya os lo habían comunicado.
-Eh...- Brandon levanta la mano, convirtiéndose en el centro de atención.- Aún no hemos dicho nada...
-Bueno, siendo usted el delegado, ¿podría salir aquí y explicar todo esto?- El hombre sonríe invitándole a contar todo aquello del concierto.
-Yo... Esto...
-Lo explico yo, si quieres.- Rox se pone de pie y camina hacia la pizarra. Mira a sus compañeros de clase y sonríe.- Hemos pensando en organizar un concierto en el auditorio de Denver.
-¿Quién actúa?- Pregunta una de las chicas que hay en la clase.
-Sweet Nightmare.- Señala a sus amigos y una oleada de aplausos llena el aula.- A ver...- Intenta poner un poco de orden.- Para hacer todo esto necesitamos un poco de ayuda. Necesitaremos gente que se encargue de vender las entradas, de preparar el decorado, gente que se encargue de la iluminación o cosas así.
-Del decorado ya nos encargamos Alexy y yo eh, pero que si alguien más quiere ayudar, adelante.- Rosalya sonríe de oreja a oreja y eso les hace reír a todos.
-Tenemos que vender 250 entradas a un precio asequible, no pueden ser muy caras.- Rox se cruza de brazos.- ¿Alguna idea para el precio?
-¿Ocho dólares?- Propone uno de los alumnos.
-Hablamos de un evento de estudiantes señor Smith, no se pueden pasar con el precio.- El señor Fray se sienta sobre su mesa.- ¿Qué les parece cinco dólares? Recaudarían 1250 dólares en total.
-Rox, se te ha olvidado decir lo de las 400 entradas...- Max mira a la joven.
-Ah, es verdad... Dilo tú.
   Max resopla y se pone de pie. Llega hasta la pizarra y carraspea su garganta.
-Si conseguimos vender las 250 entradas y hay más gente interesada en venir, podemos llenar la zona de gradas. Sería un aforo de 400 personas en total.
-¿Os han dado permiso en el auditorio?- Pregunta un compañero sin poder creerlo.
-Sí, nos han dado permiso.- El chico asiente con la cabeza.- No es por meter prisas, pero creo que si queremos que salga todo bien, debemos empezar a preparar algunas cosas.
-En eso le doy la razón señor Williams. Pueden organizarse y hablar con otros alumnos del centro. Incluso pueden hablar con los profesores y la directora. Estaremos encantados de poder ayudarles.
   El timbre anuncia el final de esa hora.
-Que tengan un buen día, hasta mañana.- Fray recoge sus cosas y sale de allí, mientras que todos sus alumnos hablan sobre aquel futuro concierto.



   Se sientan en aquella mesa libre que hay en la cafetería y como era de esperar, llegan todas aquellas preguntas.
-¿De verdad piensas hacer esa prueba?
-Sí, ¿por qué no?- Aisha bebe un trago de su refresco y sonríe.- Será divertido.
-Yo te animo a que lo hagas.- Una de sus amigas la da un apretón de manos.- Si quieres, puedo ir contigo.
-Te lo agradecería, sinceramente.
-Pues iré contigo.
-Gracias Nyx.
-Yo no sé que decirte.- El chico que hay a su lado se encoge de hombros.- Sweet Nightmare no suelen aceptar a mucha gente en su grupo.
-Rox llegó hace nada y la han aceptado.- Nyx se cruza de brazos.
-En fin, me voy a callar.
-No, ahora hablas Nathan.
-No son gente en la que se pueda confiar. ¿Has visto la imagen que dan Max y Luke? Son demasiado serios y cada dos por tres están metidos en problemas. Por no hablar de Albert. Donde van ellos, él también está. Ese también está metido en todo al igual que David y su hermano. Y las chicas, en fin... Son igual que ellos.
-Albert no parece un mal chico...- Aisha responde con seguridad.- Es muy simpático. A los demás no les conozco, pero no parecen malas personas.
-Cielo, ¿has hablado con él o algo? Con los demás no necesitas hablar para ver cómo son.- Nathan se levanta de su silla y se acerca a ella para darle un corto beso.- No creo que debas hacer esa prueba.
-Que a ti te caigan mal, no significa que sean mala gente.- Nyx le desafía con la mirada.- Además, que tu novia puede hacer lo que quiera que para eso es responsable de sus actos.
-Nyx...- Uno de los chicos que hay en la mesa intenta interrumpirla.
-No. No me voy a callar. Estoy cansada de que juzgue a la gente sin conocerla.- La joven se pone de pie.- Haces lo mismo con todo el mundo Nathan y tú tampoco eres perfecto. A saber qué piensa la gente de ti.- Con paso acelerado sale de allí sin decir nada más.
   Aisha recoge sus cosas y sale tras su amiga. La encuentra en uno de los pasillos apoyada en una de las taquillas. Se acerca hasta ella y la mira por unos segundos antes de darla un abrazo.
-No entiendo por qué le soportas... ¿Has visto la de pestes que ha soltado sin conocerlos de nada?
-¿Hay algo que debería saber?- Pregunta Aisha curiosa.
-Yo antes me juntaba con ellos.
-¿Y qué pasó?
   Nyx se recoge el pelo en una coleta baja y resopla. Camina hasta las escaleras y se deja caer sobre estas con pesadez. Su amiga hace lo mismo dispuesta a escuchar la historia.
-Max pasó por muchas cosas... Y yo me vi involucrada en una de ellas. Pensé que lo mejor era alejarme de ellos, aunque nunca me lo pidieron.- Suspira.- Durante mucho tiempo insistieron en que yo no era la culpable, incluso Max lo decía, pero fui así de tonta y me alejé de ellos. Realmente les echo de menos.
   La rubia de ojos marrones vuelve a recordar aquellos momentos junto a su antiguo grupo de amigos. Sonríe inconscientemente y después mira a su amiga.
-Harás esa prueba y estoy segura de que te cogerán.
-Seguro que irá mucha gente.
-Pero tú lo harás mejor que ellos.- Nyx mira a su castaña amiga y sonríe.- Y me voy a la cafetería que me he dejado allí el almuerzo, ¿me esperas aquí? Vuelvo ahora.
-Sí, claro.
   La joven se marcha de allí para ir en busca de la comida que había dejado en la bandeja. Abre la puerta de la cafetería y choca de frente con alguien.
-Lo siento, Rosalya.- Se disculpa.
-Tranquila, no pasa nada.- La chica sonríe.
-¿Estarás el viernes en las pruebas?- Pregunta amable.
-Supongo que sí. ¿Vas a presentarte? ¿Desde cuándo tocas el piano?
-Desde nunca, pero voy con Aisha.- Se ríen.
-Ah... Ahora lo entiendo. Pues... Nos veremos allí.- Ambas sonríen y cada una va por su camino.
   Aunque aquel tropezón ha sido raro, han hablado como si nada hubiese cambiado. Han hablado con confianza, como hace unos años.

miércoles, 20 de mayo de 2015

Capítulo 8.

    Ve cómo ensayan aquella canción de Fall Out Boy y resopla. Si no tuviese que hacer todos aquellos deberes, estaría sobre el escenario cantando junto a los demás.
-Max, ¿me has escuchado?- La joven pregunta con la poca paciencia que le queda.- Llevamos casi dos horas con esto, ¿seguro que quieres seguir?
-Sí, sí. Tranquila.- Asiente con la cabeza.- Cuanto antes me quite todo esto mejor.
-Pero no es sólo esto.- Señala la lista de ejercicios.- Te lo tienes que aprender de memoria...- Rox sonríe levemente.- Última vez que te lo pregunto... ¿Quieres seguir con Literatura o prefieres ensayar?
   El chico se muerde el labio y ella se empieza a reír. Ha sido una pregunta estúpida, pero tenía que hacerla.
-Anda, ve.
-¿Me dejas?
-Claro, no soy quién para decirte lo que tienes que hacer.
-Gracias novata.- Se levanta del sofá que hay en aquel local y corre hacia el improvisado escenario que hay allí.- Soy todo vuestro.- Mira a su grupo.
-Tengo una duda.- Rox eleva la voz mientras que recoge las cosas.- Aún no sé cómo se llama el grupo...
-¿De verdad que no lo sabes?- Dinna pregunta sin poder creerlo.
   Ella niega con la cabeza y se sonroja un poco. Es cierto que lleva ya un tiempo con ellos, pero aún no ha conseguido saber el nombre del grupo al que ve ensayar diariamente.
-Sweet Nightmare.- Responde el chico de ojos grises.- Original, ¿verdad?
-Es raro, pero me gusta.- Admite.- Quería proponeros una cosa...
-¿Por qué tengo la impresión de que no es bueno?- Luke sonríe burlón.- A ver, dispara.
-Recordáis lo del viaje, ¿verdad?
-El de final de curso, sí.- David asiente con la cabeza.- ¿Qué ocurre?
-Tenemos que recaudar fondos para poder ir...- Hace una pequeña pausa.- Y pensé, que tal vez podríais dar un concierto...
-¿Un concierto? ¿Lo dices en serio?- Dinna deja su bajo y se apresura a salir del escenario para mirar a su amiga con detenimiento.- ¡Eso sería genial!
-¿De verdad?
-Nunca hemos actuado delante de mucha gente, sería un nuevo reto.- Luke sonríe.- Por mí perfecto.
-Y a vosotros... ¿Os parece buena idea?
-Sí, claro.- Max y David asienten con la cabeza.
-Había pensado que las entradas no tienen que ser muy caras... Supongo que al ser más baratas, vendrá más gente.- Rox se encoge de hombros.- El único problema sería buscar un lugar para poder organizarlo.
-¿Por qué no lo hacemos en el auditorio de Denver?- David coge una lata de Coca-Cola y bebe un trago de ella.- Sólo necesitamos hablar con algún adulto para que hable con el director.
-¿Y por qué no hablamos nosotros con él?- Max se cruza de brazos.
-Ya que lo has dicho, vas tú a decirlo.- Luke le da una palmada en el hombro.- Por bocazas.
-No tengo ningún problema.
-Si quieres te podemos acompañar Brandon y yo.- Rox le mira por unos segundos.- Si quieres, claro.
-Sí, vale.- Responde sin mucho interés.- Mañana se lo decimos. Cuanto antes vayamos, mejor.
   Todos celebran aquello, aunque no saben si saldrá bien o mal...



-Pero... ¿Lo decís  de verdad?- Alexy sonríe de oreja a oreja.
-Sí, claro.- Brandon asiente con la cabeza.- La idea fue de Rox y es muy buena. En vez de vender cualquier cosa como es lo habitual, podemos hacer un concierto.
-Y... Digo yo que...- El rubio mira cómplice a la chica que tiene a su lado.- Necesitaréis vestuario y esas cosas, ¿no?
-Alexy, ¡no empecemos!- Dinna les mira a ambos y niega con la cabeza.- Aún no sabemos si podremos hacerlo, no adelantemos los acontecimientos.
-Pero en el caso de que se pueda, digo yo que tendréis que estar presentables.- Rosalya se cruza de brazos.- Porque me niego a veros actuar con ropa de calle.
-¿Y qué tiene de malo?- Max resopla.- Es ropa punto.
-Que no, que tenéis que estar presentables.
-Empiezo a pensar que fue una mala idea decírselo...- Luke niega con la cabeza y eso les hace reír.- Me apuesto cualquier cosa a que ya están pensando cómo vamos a ir cada uno.
-Era obvio.- Alexy se sienta en una de las mesas que hay en clase.- ¿Iréis por la tarde al auditorio?
-Esa era intención, ¿no?- Brandon mira al chico de ojos grises, que asiente con un gesto.
   Rox, David y Albert entrar en clase y se acercan hasta el grupo que como siempre, se sitúa al final del aula. Saludan y dejan las cosas en sus respectivos asientos.
-¿Y bien?- Dinna abraza a su novio y el chico le da un corto beso.- ¿Qué ha dicho el señor Fray?
-Dice que le parece una buena idea y que si necesitamos ayuda para organizarlo, que contemos con los profesores... A todos les ha gustado eso del concierto.- Albert sonríe.- Sobretodo a la profesora de Música.
-Es mujer es genial.
-Y tanto.- David sonríe.- Y por cierto, podemos irnos a casa una hora antes. No ha venido el de Historia.
-¡Síiiiiiiiii!- La euforia que demuestra Rosalya en ese momento les hace reír.- Joder, es que odio esa clase, de verdad.
-Queda comprobado, no te preocupes.- Albert se deja caer en su asiento mientras que entra el profesor de la siguiente clase. Todos le imitan a excepción de Max, que sigue de pie en medio de las filas que hay formadas.
-Rox, ¿te sientas conmigo?- Pregunta nervioso. Le miran sin poder creerlo y eso hace que sus mejillas cojan un bonito color rojo.- Es que... Es Literatura...- Intenta justificarse, pero ninguno se cree eso.
-Bueno... Yo...- La joven se encoge de hombros.- Vale, ¿por qué no?
   Coge su mochila y la cambia de sitio. Se sienta junto a la ventana y el joven ocupa la silla vacía que hay a su lado.
-Me parece raro que quieras sentarte conmigo...
-Es para molestarte.
-¿Más de lo normal? ¿Puedes hacer eso?
-Puede...- Sonríe burlón.- Aparte, era para que Luke y Rosa se sentaran juntos. Les hace falta ese empujón.
-En eso te voy a dar la razón.- Saca un folio y coge un bolígrafo. Empieza a coger los primeros apuntes de la hora.- ¿A qué hora vamos al auditorio?
-Pensé que podríamos ir a las cuatro.
-De acuerdo, luego se lo digo a Brandon.- Susurra para no llamar la atención.
-¿Es necesario que venga él?
-Es el delegado...
-Y tú la subdelegada y además, la idea fue tuya.- Max desvía su vista hacia el chico, que está sentado un par de mesas por delante.- A no ser, que quieras pasar tiempo con él.
-¿Por qué dices eso?- Rox le mira curiosa.
-Porque he visto cómo os miráis.
-Eso no significa nada...
-Nada, lo significa todo.



   Coge las llaves y sale de casa. Para su sorpresa, su amigo está frente a la puerta esperando. Le saluda con un apretón de manos y suben al coche.
-Pensé que irías por tu cuenta.- Albert enciende la radio y se abrocha el cinturón de seguridad.
-Pensaste mal. Gracias por acompañarme.
-No las des... Pero...- Hace una pausa para mirarle de reojo.- ¿Por qué tengo que ir contigo?
-¿Te miento o te digo la verdad?- Max se empieza a reír.
-Tío, la verdad.
-No tengo ganas de estar con Rox y Brandon a solas. Supongo que te habrás dado cuenta de que entre ellos pasa algo.
-Ya me lo suponía. Aparte, el otro día escuché que Alexy le daba consejos a Rox.- Para en uno de los semáforos y vuelve a mirar al chico de ojos grises.- Pero tengo otra duda, ¿tanto te importa estar con ellos?
   Max mira por la ventanilla y Albert sonríe divertido mientras que pisa el acelerador. Le ha pillado.
-Te gusta Rox.
-No seas imbécil.- Responde sin mirarle.- No me gusta la novata.
-Max...
   El joven le mira y finalmente, acaba negando con la cabeza. Sí, definitivamente le ha pillado.
-¡Eso es bueno!
-No lo es.- La voz de Max suena nerviosa.
   El gemelo de pelo negro suspira. Sabe que no va a ser fácil hablar de esto con él, pero tiene que intentarlo. Siempre es bueno hablar con alguien, o al menos, eso es lo que suelen decir.
   El coche se detiene en una de las plazas de aparcamiento que hay en el auditorio. Albert apaga el motor y se acomoda en su asiento.
-Sé que no quieres hablar de ello... Pero no puedes pasar el resto de tu vida pensando que te harán lo mismo.- Max cierra los ojos con fuerza al escuchar las palabras de su amigo.- Rox es muy diferente a Jane...
-Albert...
-Sé que esto sólo lo hablas con Luke, pero todos hemos estado cuando pasó. Entiendo que no quieras hablar del tema, pero de verdad, piénsalo.- Los segundos pasan antes de terminar con aquella conversación.- Rox no habría hecho lo que hizo Jane. Creo que merece la pena que dejes esos pensamientos tan negativos de lado.
   Los ojos del joven muestran un par de lágrimas que quieren salir, pero no les da ese gusto. Resopla y abre la puerta del coche sin decir nada. Albert le imita y le pone el seguro a su vehículo. Caminan hacia la entrada del auditorio en silencio. Allí están Brandon y Rox esperando.
-¡Hola chicos!- La joven les dedica una bonita sonrisa.
-Hola.- Max muestra una sonrisa forzada.- ¿Entramos ya?
-Sí, vamos.- Brandon abre la puerta y pasan todos.- Supongo que el director estará en su despacho.
   Albert y Max se miran entre ellos. Niegan con la cabeza y el gemelo de pelo oscuro señala el escenario.
-James siempre está por el escenario.
-¿Le conocéis?- Brandon pregunta sin comprender nada.
   Los dos chicos se adelantan y caminan entre las butacas que hay allí. Se miran cómplices y Albert acelera el paso hasta llegar al pie del escenario. Mira a ambos lados y sube.
-¡Tío James!- Eleva la voz.- ¡Tío!
-Albert, no hace falta que grites.- Un hombre de unos cuarenta años llega hasta ellos y sonríe.- Ya me dijo tu madre que vendrías.- Le da un codazo al joven y éste se ríe.
-¿Sois familia?- Rox sonríe divertida.
-Es el tito James.- Max se empieza a reír.
-Max, chaval. Me alegro de verte.- Se saludan con un abrazo.- A vosotros no os conozco... Soy James Monroe.
-Soy Brandon Lewis, encantando.
-Rox Olivier.
-¡La idea del concierto fue suya!- Albert abraza a su amiga por los hombros.
-Bueno mía...
-Que sí.
   James se empieza a reír y mira a la joven detenidamente.
-Querida, estás de suerte. Tenéis el permiso para poder hacer el concierto.
-¿Lo dice en serio?
-Claro, mi auditorio es ahora vuestro.- El hombre asiente con la cabeza y sonríe.- Pero aún tendremos que concretar algunos detalles, ¿no? Ven a mi despacho y hablamos con tranquilidad.
-Sí, claro.- La chica asiente con la cabeza y mira a sus tres acompañantes.- Pero... Creo que Max debería venir con nosotros. Él es el guitarrista y bueno, sabe más cosas del grupo que yo...
   El joven asiente con la cabeza. Baja del escenario y mira al tito James.
-Pues vamos, no perdamos tiempo.
-Yo... Bueno, ¿me puedo ir?- Brandon pregunta algo incómodo.
-Supongo que sí.- Rox sonríe.- Luego hablamos.
-De acuerdo. Me alegro de haberle conocido señor Monroe.
-Lo mismo digo. Y vosotros tres, venid conmigo.

miércoles, 6 de mayo de 2015

Capítulo 7.

   Baja del coche con prisas para no llegar tarde a la primera clase. Ha comenzado otra nueva semana y para ella comienza con el pie izquierdo.
-¿Paso a recogerte hija?- Pregunta su padre alzando la voz.
-¡No, gracias papá!- Rox aligera el paso y camina hacia la entrada. Parece que aún no ha sonado el timbre y eso hace que se relaje un poco.
   Consigue ver a su grupo de amigos entre el gran revuelo que hay en el aparcamiento y no duda en acercase hasta ellos.
-¿Qué pasa?- Pero al fijarse mejor, comprende todo aquello. Max discute acaloradamente con uno de los alumnos de último curso.- ¿Qué ha pasado?
-¡Max, ya basta!. Luke coge a su amigo por los hombros, al igual que hace David.
-Hazle caso, no te conviene seguir con esto.- El otro joven sonríe burlón.
-Gilipollas...- Suelta el chico de los ojos grises.
   Alexy llega hasta él y le da una palmada en el hombro. Ya es suficiente.
-No merece la pena seguir con esto...
-Por una vez le tengo que dar la razón al marica.
   Esa es la gota de colma vaso. Max se deshace del agarre de Luke y consigue coger al chico de la camiseta. Le tira al suelo y le propina algunos puñetazos, pero él tampoco se libra de alguna patada y algún arañazo.
-¡Max, basta!- Rox y Dinna elevan la voz pero no sirve de mucho.
-¿Se puede saber qué sucede aquí?- La directora y el jefe de estudios llegan hasta ellos.- Max Williams y Andrew Smith, vayan a mi despacho. Los demás acudan a clase, se acabó el espectáculo señores.
   Los dos chicos se levantan del suelo y recogen sus pertenencias para ir tras la directora.
-¿Alguien me puede explicar qué ha pasado?- Rox aún no ha entendido el motivo de aquella discusión.
-Que Andrew es un hijo de puta, eso pasa.- Rosalya resopla enfadada.
-¿Por qué ha empezado todo esto?
-Por mencionar a quien no debe.- Albert niega con la cabeza y comienza a caminar hacia el interior del instituto.- Y por hablar de más. Si no fuese tan bocazas, esto no pasaría. Pero le encanta joder a Max, es uno de sus objetivos en la vida, vaya.
   Los demás caminan tras el chico sin decir ninguna palabra más. Entran en la primera clase del lunes y ocupan los sitios de siempre. El profesor Fray entra con su maletín y saluda, pero ninguno de ellos presta atención en lo que dice. En estos momentos a ninguno le interesa la clase de Economía, sólo les interesa saber qué va a pasar con su amigo.
-Voy a ver qué pasa con Max.- Luke mira a su grupo de amigos.
-¿Ahora? Si estará en el despacho todavía...- Dinna no eleva mucho la voz. No quiere llamar la atención del profesor Fray.
-Da igual.- El castaño se pone en pie y camina hacia la mesa de sus tutor.- Señor Fray, ¿puedo salir un momento?
-De acuerdo, salga.
   Luke les lanza una mirada y sonríe de lado antes de abandonar el aula. El lunes empieza fuerte...



   Trastea con su móvil mientras que habla con las dos chicas. Tienen hora libre y la aprovechan para ponerse al día con algunas cosas o más bien, con los cotilleos de última hora.
   Recibe un mensaje que lee en ese mismo momento. Se queda muda y su pulso empieza a temblar.
-Eh, Dinna.- Rosalya mira a la joven con preocupación.- ¿Ocurre algo?
-No, no.- Miente y fuerza una sonrisa.
-Te ha cambiado la cara en un momento...- Insiste la chica de pelo castaño.
-Es una tontería.- Dinna bloquea el móvil y mira a sus dos amigas.- Tengo que hablar con David, ahora vengo...
   Y sin esperar respuesta, se aleja y camina hacia la puerta de clase. Su novio está allí, al igual que los demás chicos del grupo.
-Tengo que hablar contigo...
-Vale, ¿salimos fuera?- David pregunta curioso.
-Sí, mejor.
   Abandonan el aula y caminan por el pasillo hasta estar seguros de que nadie puede escuchar aquella conversación.
-Me han mandado un mensaje.
-¿Quién?
-Mi madre...- Suspira intentando retener las lágrimas.- Es Dylan... Ha... Ha intentado entrar en casa.
-¿Qué?- El joven se queda a cuadros tras oír aquello.- ¿No estaba en el centro?
-Estaba. Se ha escapado... Otra vez.
-Joder...
   David abraza a su novia y ella rompe en llanto, justo lo que no quería hacer.
-Sh... Tranquila. Todo va a salir bien, ¿de acuerdo?
-No. No va a salir bien. ¡Es la tercera vez que se escapa del centro! ¡Es la tercera vez que intenta entrar en casa para coger dinero y seguir con toda esa mierda!- Dinna se deja caer en el suelo y se hace un ovillo. Sigue llorando, aunque esta vez con más ganas.- No lo va a superar... Y si... Y si sigue así...
-No pienses eso, por favor. Todo se arreglará...
-David, ¡es un drogadicto! ¡Mi hermano es un drogadicto!- Eleva la voz y se frota los ojos intentando secar las lágrimas, pero es imposible.
   El chico se apoya en la pared y resopla. Su vista se clava en la entrada de clase, donde los demás les miran preocupados. Han escuchado todo aquello.
   Con paso decidido, aunque dudando de si acercarse o no, Luke, Alexy y Albert se acercan hasta la pareja.
-Ven aquí pequeña...- Alexy se arrodilla junto a ella y la abraza.- Ya está, tranquila... Deja de llorar por favor....
-No es tan fácil. No lo entendéis...
   El resto del grupo se acerca.
-Lo entenderíamos si nos lo contases cielo. Somos tus amigos, queremos ayudarte.- Rox le entrega un pañuelo que acepta sin rechistar.- Puedes contarnos cualquier cosa... No vamos a juzgarte.
   Dinna se seca la cara y se pone en pie. Les abraza a todos y respira hondo. Sonríe levemente al darse cuenta de que realmente todos están preocupados por ella.
-No hay mucho que contar, ya lo habéis escuchado.- Resopla intentando no llorar de nuevo.- Mi hermano se ha escapado del centro de rehabilitación... Es la tercera vez que ocurre en el último año.
   Todos guardan silencio, sabiendo que aún no ha terminado de contar aquello.
-Realmente, todo esto empezó hace cuatro años. Apenas pasaba por casa y cuando lo hacía era sólo para discutir con mis padres y coger dinero. Nunca admitió que tenía un problema con las drogas y por la fuerza tuvo que ingresar en el centro... No sabemos qué va a ser de él.- Coge aire para seguir hablando.- Ha intentado entrar en casa de nuevo, pero esta vez le han visto mis padres y se ha marchado. Sinceramente, no estoy tranquila al saber que está por ahí y que en cualquier momento, puede volver...
-Sé que es un propuesta estúpida cielo... Pero puedes quedarte en mi casa siempre que lo necesites.- Rosalya la abraza por los hombros.- Y tus padres también.
-No creo que sea una buena idea el irnos ahora.- La pelirroja se frota los brazos y les mira por unos segundos.- Gracias chicos...- Sonríe.- Podemos volver a clase y tal, eh...
-¿Y si vamos a buscar a Max?- Albert se apoya en una de las taquillas.- Lo mismo ya ha salido del despacho.
-Lo dudo, pero vamos.- Luke asiente con la cabeza.- ¿Os venís?
-Sí, claro.- Rox y Alexy aprueban la idea.
   Los demás no se van a quedar allí solos, por lo que también deciden acompañarles. Está claro que el inicio de la semana no ha sido bueno.



   Cierra la puerta del despacho y suspira. Desvía la vista hacia el fondo del pasillo y sonríe al ver que se acercan hasta él. Albert sale corriendo a su encuentro y le abraza como si no se hubiesen visto en años.
-¿Qué ha pasado?
-Me ha impuesto una larga lista de deberes, por no decir que durante tres días me tengo que quedar de dos a cuatro de la tarde.- Max se encoge de hombros.- Rox, a ti quería verte.
-¿A mí?- La chica, que acaba de ponerse a su lado, le mira curiosa.
-Sí, a ti. Se te daba bien la Literatura, ¿verdad?
-Sí, bueno. ¿Por qué?
-Necesito tu ayuda con algunos trabajos... Por favor.
-Max Williams pidiendo ayuda y encima con un "por favor".- Alexy se empieza a reír escandaloso.- Si no lo veo, no me lo creo. ¡Esto es nuevo!
-Max tío, ¿qué mosca te ha picado?- Luke le da un codazo.- Que yo sepa, nunca te ha importado suspender Literatura.
-Esta vez es diferente. La directora me ha mandado demasiado trabajo y aparte, es el último año. Tengo ganas de irme de aquí.- Se justifica, aunque sabe que ninguno de ellos se cree eso, o puede que sí.- ¿Me ayudarás entonces?
   La morena de ojos verdes se lo piensa por unos segundos. Si tiene que ayudarle, va a tener que organizarse para compaginarlo con su horario de estudio... Pero se puede hacer.
-Sí, vale.- Sonríe levemente.- Te ayudaré,
-Gracias.
   Avanzan por el pasillo ya que en pocos minutos sonará el timbre del recreo.
-¿En tu casa o en la mía?- Pregunta burlón.
-Harás que me arrepienta de ayudarte...- Niega con la cabeza.- En la tuya, si quieres. Chicos.- Llama la atención de todos.- Hablé antes con Fray y con Brandon. El instituto ha pensado organizar un viaje de final de curso.
-¿Un viaje? ¿A dónde?- Rosalya pregunta interesada.- ¡Yo me apunto!
-En principio han propuesto ir a Londres, pero podemos decir otros países.
-Yo propongo ir a Italia, a Milán, a Roma...- Alexy sonríe emocionado.- ¡Los italianos tienen su punto!
-Yo digo que a París.- Dinna se encoge de hombros.- La ciudad de las luces.
-Y del amor.- David se empieza a reír escandaloso.- No creo que necesitemos ir a París para tener amor, cielo...
-¡Mal pensado!- Albert se ríe junto a su amigo.- Tío, qué guarro eres.
-Se me han quitado las ganas de ir a París.- Responde la joven haciendo una mueca.- Todo lo malinterpretáis...
-Qué tonta eres...- David le da un cálido beso.
-Id a los baños...- Luke sigue con la broma.
-Qué imbéciles sois.- Rosalya niega con la cabeza.- El día que tengáis novia nos reiremos de vosotros.
-Anda que no queda para eso.- Alexy suelta una carcajada.- Pero mírales.- Señala a su gemelo y al castaño.- Estos llegan a los cuarenta solteros.
-Gracias por la parte que nos toca, eh. Gracias.- Albert le da una sonora palmada en la espalda.- Idiota.
-Imbécil.
-Gilipollas.
-Friki obsesionado con los videojuegos.
   Albert le mira seriamente y el rubio al notar aquella intensa mirada, echa a correr por el pasillo. El otro no lo duda ni medio segundo y corre tras su hermano.
-¡Ten piedad! ¡Que es tu único hermano!- Max eleva la voz.
   Consiguen llegar al patio después de tanta tontería y tanta broma, para acoplarse bajo uno de los árboles que hay allí.
-Creo que voy a ir a la cafetería...- Rosalya mira a Rox sonriendo.- ¿Me acompañas?
-Vale.- La joven deja su mochila en el césped.- Vamos.
-¡Traedme chocolate!- Luke sonríe divertido.- Anda...- Suplica.
-Ay... Ahora te lo traigo.- Rosalya sonríe de lado.- ¿Alguien quiere algo más?
-Un novio.- Responde Alexy con una sonrisa de oreja a oreja.- A ser posible moreno y de ojos claros.
-Me refiero a comida...- Todos se han dado cuenta del doble sentido, menos ella.- No os riáis, ¿qué pasa?
-Nada, nada. Tú compra chocolate y punto.- Max se sigue riendo.
   La joven se encoge de hombros y niega con la cabeza.
-Normalidad la vuestra, sí.
-Normalidad la tuya que no pillas los dobles sentidos, hija.- Dinna sonríe divertida.
   Rox se ríe aún más cuando ve la cara que pone su amiga. Por lo menos aún conservan el sentido del humor.