sábado, 23 de enero de 2016

Capítulo 30.

   Después de pasar un gran fin de semana, el lunes ha llegado más pronto de lo que a ellos les hubiese gustado. Aunque hoy, es un lunes diferente.
   Han quedado en el instituto antes de que empezara la primera clase del día para poder organizarlo todo en condiciones.
-¿Y los hermanos? ¡Que traían ellos el desayuno!- Luke camina de un lado a otro por el aparcamiento. Realmente, empieza a impacientarse.
-Tranquilo, cariño.- Rosalya le da un abrazo y un corto beso.- Todo saldrá bien.
-¿Y si no sale bien? Como no salga bien, le vamos a joder el día.
-¿Quieres dejar de pensar en negativo?- Nyx se cruza de brazos.
-Realmente, la que le estropeará el día voy a ser yo.- Rox se apoya en el coche de la rubia y se resguarda en su abrigo.- ¿Alguien tiene pañuelos?
-Menudo catarro, guapa.- Aisha busca en su mochila y le tiende un paquete.- ¿Piensas quedarte toda la mañana?
-Sí...
-Ni de broma. Cuando acabemos con esto, te vas a tu casa.- David mira a su amiga preocupado.- No tendrías que haber salido de la cama.
-Pero si estoy bien. Si esto en dos días se me ha pasado.
-Qué dos días ni qué narices. Si ayer tenías fiebre.- Albert y Alexy llegan con una bolsa.
-Jo, Albert.- La chica le mira apenada.- Que esto...- Estornuda un par de veces antes de acabar la frase.
-¿Decías?
-¿Lo habéis traído todo?- Dinna coge la bolsa y mira el interior. Sonríe al ver las dos cajas.- ¿Y los cafés?
-Los hemos dejado en el coche.- Alexy también sonríe.- Bueno, hola a todos. Hoy no saludo que me da pereza.
-Yo sí saludo.- Su hermano suelta una carcajada.- Menos a ti, que me pegas tus virus.
-¡Te estás pasando de gracioso!- Rox le da un codazo y Albert acaba abrazándola.- Idiota.
-Si en el fondo te quiere, ¿no ves que es tu mejor amigo?- Nyx se ríe al verles.- Hola Monroe.- Le da un abrazo.
-Dichiara.- El chico saluda a la italiana sonriendo.
-Monroe.- La joven le devuelve la sonrisa y le da un beso ante la mirada de todos.
-Hacen tan buena pareja...- Rosalya les mira enternecida.
-¿A que sí?- Dinna le da la razón.- ¡Enhorabuena!
-Gracias...- El joven sonríe divertido.- Bueno, ¿y el individuo de Williams dónde está? Que la gente ya está empezando a entrar a clase.
   En aquel momento, escuchan el ruido de una moto aproximándose. Todos se giran para ver de quién puede ser y al comprobar que se trata de Max, se ponen nerviosos.
-En cuanto se acerque...- David mira a sus amigos.
   El guitarrista se quita el casco y baja de la moto. Ve a su grupo y camina hasta ellos con la notable pereza del lunes.
-Una, dos... Tres.- Luke sonríe.
-¡Feliz cumpleaños!- Gritan todos a la vez.
   Max suelta una carcajada y les mira a todos sonriendo. No esperaba que le recibieran de aquella manera.
-Gracias chicos.- Les saluda uno por uno entre abrazos, algún que otro beso y las bromas habituales.- Gracias por la sorpresa, de verdad.
-No todos los días se cumplen dieciocho, hermano.- Luke le da un fuerte abrazo.- Eres todo un vejestorio.
-Calla, que tú vas el mes que viene.- Ambos se ríen.- Olivier, ¿tú no estabas enferma?- Mira a la joven preocupado.
-Quería felicitarte en persona...- El chico está a punto de darle un beso cuando ella gira la cara para estornudar.- Lo siento. No te acerques.
-No seas tonta.- Y sin hacer caso, le da un corto beso.- Tienes fiebre, te llevo a casa.
-¡Espera, espera!- La chica hace un gesto indicándole que se tranquilice.- Que primero hay que desayunar, no me fastidies.
-¿Habéis traído comida?- El cumpleañero sonríe al ver que Alexy agita una bolsa y la abre para sacar dos cajas del Dunkin' Donuts.
-Los cafés están en el coche, voy a por ellos.- Albert se marcha durante unos segundos para después volver con dos bandejas de cartón.- Siguen calientes.
-Os habéis pasado... No era necesario todo esto.- Max les mira agradecido.
-Claro que era necesario.- Rosalya mira al chico sonriendo.- Además, faltamos a la primera clase, ¿qué más quieres? Feliz cumpleaños, Max.- Ese comentario les hace reír a todos.
   Luke y Nyx abren los coches para poder acomodarse durante el desayuno. Algunos se sientan dentro mientras que otros prefieren quedarse de pie.
-¿Cuál tiene relleno de fresa?- Pregunta Aisha mirando los donuts que hay en las dos cajas.- Yo quiero de fresa.
-Toma.- Alexy le tiende el bollo y ella se lo agradece.- ¿Alguien quiere otro de fresa?
-Yo.- David lo coge y le da un mordisco.- ¿Cuántos habéis comprado?
-Había dieciocho, ¿por qué?
-Porque con lo glotones que son algunos... Nos falta desayuno.- El batería se ríe al ver la expresiones que ponen sus amigos.- Si os dais por aludidos no es mi culpa.
-Me acabas de llamar gordo por toda la cara.- Max suelta una carcajada.
-Gordo no, globo.
   Luke se ríe ante la respuesta de Rox y unos segundos después, se ríen los demás a excepción del chico de ojos grises, que no entiende aquello.
-¿Globo?
-¿Recuerdas la fiesta de final de exámenes?- Aisha le mira divertida al ver que asiente.- Ibas tan borracho que tuvieron que llevarte hasta el coche a rastras. Y Rox se quejó de pesabas mucho.
-Y te llamaste a ti mismo gordo. Pero recapacitaste y al final dijiste que eras un globo.- Luke le da una palmada en el hombro.- Tendríamos que haber grabado aquello.
-Yo lo propuse.- Alexy les mira sonriendo.- Pero no quisisteis.
-Porque ya les estabas vacilando lo suficiente...- Nyx niega con la cabeza.- Y a tu hermano le daba vueltas todo.
-Qué dices.- Albert termina con su donut y mastica para poder hablar.- ¿Qué pasó conmigo?
-Te levantamos del banco y todo se movía, según tú.- Aisha mira a su novio riendo.
-Qué patéticos somos cuando bebemos, ¿no?- El gemelo de pelo oscuro mira a Max divertido.
-¿Por qué hablamos de esto ahora? ¿Me queréis avergonzar en mi cumpleaños?
-Es nuestra manera de felicitarte, te queremos mucho en realidad.- Dinna le remueve el pelo y levanta su café.- ¡Por el cumpleañero!



   Tras finalizar las clases y hacer cambios de última hora, todos a excepción de Max, se dirigen a casa de Rox para ver cómo se encuentra la joven.
-Bonito pijama.- Albert sonríe al ver a su mejor amiga abriendo la puerta.
-¿A que sí?- Ironiza mientras les invita a pasar.- ¿Lo habéis traído todo?
-Sí.- Dinna le enseña las bolsas.- ¿Dónde puedo dejarlas?
-En el salón.
-Vaya, tu casa no es como la imaginaba.- Rosalya mira con detalle todo lo que hay allí.
-¿Y cómo pensabas que era?
-Diferente. Pero es muy bonita.
-Gracias.- Rox entra en el salón al igual que sus amigos.- Podéis sentaros. Siento que hayamos tenido que cambiar los planes.
-No te preocupes.- Luke le dedica una sonrisa.- De todas formas, aún no habíamos preparado nada en el local.
-Además, que allí la calefacción es una mierda. Y en tu casa se está muy bien.- Nyx les hace reír.
   El ruido de unos pasos bajando las escaleras les hace quedarse callados. Una mujer de unos cuarenta años sonríe al llegar a la puerta del comedor.
-Hola chicos, ¿cómo estáis?
-¡Elise!- David sonríe al verla.
-David, menudo cambio.- Ella sonríe y se acerca para saludarle.- Qué guapo estás.
-Gracias, yo te veo igual que siempre.
-¿Es tu madre?- Pregunta Alexy sorprendido.- ¡Os parecéis mucho!
-Nos lo suelen decir. Bueno, encantada. Soy Elise.
   Todos la saludan y se presentan.
-Ya me ha comentado mi hija que haréis aquí la fiesta de Max. Yo tengo que volver al trabajo y mi marido hasta las ocho y media no vuelve. Tenéis la casa para vosotros solos.
-Muchas gracias, señora Olivier.- Aisha sonríe amable.
-Llámame Elise. No las deis.- Mira a su hija por unos segundos.- No cojas frío. Y cámbiate de ropa. No creo que el pijama sorprenda mucho a tu novio...
-Mamá, ya hemos hablado de eso. No somos novios.
-Pero estáis juntos...
-Es algo raro, pero se podría decir que son "pareja".- Luke abraza a la chica por los hombros.- Cuidaremos de Rox, Elise. No te preocupes.
-Gracias. Me voy chicos, pasadlo bien.- La madre de la joven sale de la casa dejando al grupo solo.
-Tu madre es muy simpática.- Rosalya sonríe encantada.- ¿Cómo es posible que no la conociese antes?
-Porque nunca has venido.
-Ya bueno, ¿comemos primero y luego lo preparamos todo?
-Sí. ¿Qué os apetece comer?
-Con cualquier cosa nos conformamos. ¿Os gusta la pasta?- Pregunta Aisha sonriendo.
   Todos afirman con la cabeza y sin esperar más tiempo, camina hacia la cocina seguida por Rox.
-Bien, ¿puedes poner agua a hervir?
-Sí, claro. ¿No quieres que te ayude?- La anfitriona mira curiosa a su amiga.
-No.- Responde divertida.- No dudo de tus habilidades como cocinera, pero déjame esto a mi.
-¡Pasta hecha por una italiana!- Alexy eleva la voz para que todos le escuchen.- Albert, estoy orgulloso de ti.
-Pero qué idiota eres.- Su hermano entra en la cocina y sonríe.- ¿De verdad que no necesitas ayuda?
-Que no... Una duda, ¿con tomate o la receta de los Dichiara?- La chica mira en la despensa para ver qué puede utilizar.
-¿Receta de tu familia? ¿Qué lleva?- Rosalya se acomoda en una de las sillas que hay en la cocina.
-Pues lleva nata de cocinar, queso, orégano, un poco de picante...
-¿Tardarás mucho en hacerlo?
-No.- Niega con la cabeza.- No tardaré. ¿Queréis entonces?
-Sí, claro. Yo quiero probar eso.- Nyx se acerca a su amiga y la abraza por los hombros.- Mola tener una italiana entre nosotros, ¿eh?
-Medio italiana.- Le corrige Albert.
-Cuidado, ¡medio!- La rubia alza las manos en son de paz.- Mientras que algunos os quedáis aquí, yo voy a colocar el salón.
-Te ayudamos.- David, Dinna y Luke se marchan de la cocina.
-Deberías hablar con Max, ¿no crees?- El de la batería mira al cantante.
-Le he dicho que a las cuatro pasaría a buscarle. Más le vale estar preparado.- Gruñe por lo bajo.
-Es Max.- Dinna suelta una carcajada.- No esperes que sea puntual.
-¿Tenéis los regalos aquí?- Pregunta David curioso.
-¡Sí!- Alexy responde desde la cocina.- Lo llevamos en el coche.
-Bien, pues si no os parece mala idea, podríamos ponerlos por aquí.- Señala lo sofás.- Rox, ¿puedes traer celo? Necesito colgar esto...



   Baja las escaleras y entra en el comedor donde está su madre trabajando. Se sienta en el sillón que hay al lado y mira la pantalla del ordenador curioso.
-¿Necesitas ayuda?
-No, tranquilo.- Dianne sonríe y mira a su hijo.- ¿Vas a salir?
-Sí, Luke quería que le acompañase a un sitio.
-Oh, bueno. Tened cuidado.
-Como siempre.
-Por cierto...- La mujer deja el ordenador sobre la mesa de centro y se pone de pie. Camina hacia la entrada de la casa y regresa con dos paquetes envueltos en las manos.- Feliz cumpleaños, Max.
-¿Qué es eso?- El joven se pone de pie y sonríe al ver los regalos.- No hacía falta...
-Uno es mío y el otro es de los abuelos.
-Gracias.- Le da un beso en la mejilla y desenvuelve el primero que coge.- Este es de los abuelos, ¿verdad?
-Verdad.
   El guitarrista saca el reloj de su caja y no tarda ni un minuto en ponérselo. Sonríe al verlo en su muñeca.
-Y este es el mío. Espero haber acertado.
-Me conoces bien, seguro que has...- Se queda callado al abrirlo.- ¿De verdad?- Las lágrimas amenazan con salir.
-Eres la única persona que merece tener esto, cariño.- Dianne también se emociona.- A tu padre le habría encantado dártelo en mi lugar.
-¿Lo dices en serio?
-Muy en serio.
-Gracias mamá, de verdad.- Le da un largo abrazo.- Los escucharé esta noche.
-Tienes tiempo para ello...
-Pero quiero escucharlos.- Mira la caja llena de discos de aquel grupo.- Recuerdo pasar los domingos escuchando a The Rolling Stones.
-Y a Queen, AC/DC... ¿Recuerdas cuando te enseñó a tocar la guitarra?
-Me tuvo que regañar muchas veces porque quería tocar por mi cuenta. Menos mal que acabé por hacerle caso.- Se ríe al recordarlo.
-Sois iguales, de verdad.- Dianne también se ríe.
   En ese momento, el claxon de un coche suena desde fuera. Max tuerce el gesto y deja la caja sobre la mesa. Camina hacia la puerta y abre para ver a su mejor amigo saliendo del coche.
-Dime que ya estás preparado, tío.
-Lo estoy. Cojo el abrigo y nos vamos.- Vuelve al interior mientras que su madre sale para saludar al recién llegado.- Cuando quieras.
-Espera, no tan rápido.- Luke se acerca a él y saca un pañuelo de sus vaqueros. Le tapa los ojos y sonríe orgulloso.- Ya nos podemos ir.
-No veo nada, me voy a caer.- El de los ojos grises pone los brazos por delante.- ¿Se puede saber para qué narices es esto? Joder, Luke.
-Pasadlo bien chicos.- Dianne se ríe ante aquella escena.
   Entran en el coche de Luke y éste arranca para ir a la casa de Rox.
-¿Sorpresa?- Max intenta quitarse la venda.
-¡Quieto!- Le regaña el cantante.- No me jodas la sorpresa.
-Venga tío, pero si no hace falta.
-La hace.- Sentencia el castaño.- Como intentes quitártela, vamos a tener un serio problema.



   Termina de arreglarse y sale del baño pare reunirse con los demás. Entra en su habitación y coge el regalo para después salir y bajar al salón donde están todos terminando los últimos detalles de la fiesta sorpresa.
-Mucho mejor que con el pijama.
-¡Pero si decías que te gustaba!- Se ofende al escuchar el comentario de Albert.
-Pero no compares el pijama con unos vaqueros y una camisa...
-En todo caso, estás muy guapa.- Rosalya abraza a su amiga.
-No te acerques mucho... No quiero que te pongas mala.
-¿Y qué más da? Así tendré una excusa para no ir a clase.
-Esto ya está.- Nyx y Dinna salen con dos bandejas llenas de magdalenas de chocolate.- ¿Qué le vas a regalar?
-Ya lo veréis luego...- Rox lo deja junto a los otros regalos.
   En ese momento, la puerta se abre y Luke entra, guiando al cumpleañero. Le quita la venda y al igual que esta mañana, todos gritan un "¡felicidades!" muy coordinado.
-Gracias chicos.- Max les saluda a todos.- Pero ya ha sido suficiente con lo de esta mañana...
-¿Estás de broma? ¡Nunca es suficiente para un cumpleaños!- Alexy le da un abrazo.
-¡Antes de hacer nada!- Aisha mira al joven sonriendo.- ¡Tienes que abrir los regalos!
-¿Tengo regalos? No hacía falta, de verdad.
-Deja de ser tan modesto, Williams.- Nyx le obliga a sentarse y le da el primer regalo.- Este es de Dinna y David.
-Verás.- Empieza a abrirlo con una sonrisa. Hay una caja pequeña que no duda en abrir. Suelta una carcajada al ver una copia de su guitarra eléctrica y un amplificador en miniatura.- ¿De dónde lo habéis sacado?
-En la tienda de música venden estas cosas y se nos ocurrió preguntar si las hacían personalizadas.- La pelirroja le da un abrazo.
-Muchas gracias, chicos. Irá a estantería.
-Lugar de honor.- David sonríe.
-Toma, este es de las dos.- Nyx señala a Aisha.- Esperamos haber acertado, tío.
   Desenvuelve el paquete y otra sonrisa aparece por su rostro. Un vinilo de The Beatles. Abraza a sus dos amigas antes de abrir el siguiente regalo. Éste es de parte de los gemelos y conociendo a Alexy, no podía ser otra cosa que ropa. Una sudadera y una camiseta.
-Si no te valen, se pueden cambiar, eh.
-Me la pruebo luego y te lo digo.
-Te aviso, nuestro regalo no es gran cosa.- Rosalya le tiende una caja envuelta.
-La intención es lo que cuenta, Rosa.- Max abre el paquete y sonríe burlón al ver lo que hay dentro. Un par de brazaletes de cuero y un collar de plata junto con una nota en la que hay escrito un: "Feliz cumpleaños, Williams".
-Dime que no hemos metido la pata.- Luke mira a su mejor amigo con impaciencia.
-Para nada, llevo tiempo queriendo pulseras de cuero. Gracias, pareja.
-Y... ¡Queda el regalo de Rox!- Nyx le da un codazo a la chica.
   Ella se ruboriza, pero le da su regalo. Consta de un sobre y algo más. Curioso, el chico mira primero dentro del sobre. Hay un folio doblado.
-¿Lo puedo ver ahora?
-Es una tontería, pero preferiría que no lo mirases ahora.
-Bueno, pues paso al siguiente regalo... Vaya.
-¿No te gusta?
-Llevaban tanto tiempo sin regalarme libros...- El chico se levanta y abraza a la morena de ojos verdes.- Sherlock Holmes, ¿eh?
-No sé qué tipo de libros te gustan...- Murmura algo avergonzada.
-Le encantan las novelas de misterio. También le gustan las novelas de fantasía...- Luke sonríe.
-Para la próxima ya lo sé.
-Gracias por el libro, de verdad.- Le da un cálido beso.- Bueno, ¿y esas magdalenas de ahí? ¡Tienen muy buena pinta!- Se lanza hacia las bandejas seguido por los demás.

sábado, 9 de enero de 2016

Capítulo 29.

   Tras haber recogido todo el salón y haber limpiado a conciencia todo lo que dejaron anoche por ahí, se preparan para la hora de la comida. Los padres de Rosalya llegaron poco después de que ellos desayunan y tuvieron la idea de invitarles a todos a comer.
-¡Rox! ¡Tu móvil está sonando!- Alexy eleva la voz.
-¡Ya voy!- La joven baja las escaleras y llega al salón para contestar.- ¿Diga?
-Hola Rox, soy Brandon.
-Oh. Hola.- Responde curiosa.- ¿Qué tal?
-Bien, ¿tú qué tal?
-Igual... ¿A qué se debe tu llamada?- Su voz suena amable, aunque sigue sin comprender nada.
-Tan directa como siempre...- Se ríe el chico.- Tenía pensado ir al cine esta tarde y bueno, me gustaría saber si te apetece venir.
-¿Esta tarde?  No es posible, estoy en casa de Rosa y me quedo a comer. Además estamos todos...
-¿Y más tarde? ¿Sobre las siete?- Pregunta esperanzado.
-Lo siento, pero hoy no puedo. Otro día, tal vez...
-Bueno, lo comprendo. Solo te llamaba para eso. Pasadlo bien, hasta luego Rox.
-Gracias, adiós Brandon.- Cuelga.
-¿El delegado?- Alexy mira a su amiga curioso y ella asiente con la cabeza.- ¿Qué quería?
-Invitarme al cine.
-Vaya, lo sigue intentando, eh...
-¿Quién intenta qué?- Rosalya entra en el salón seguida de Luke y Dinna.
-Brandon. Ha llamado a Rox para ir al cine. Me parece que alguien no ha visto a la nueva pareja del grupo...- El rubio suelta una carcajada.
-Alex...- Rox se sienta en el sofá.
-Hacía mucho que no te decía nada, ¿no?- Aisha mira a la chica.
-¿Quién no le dice nada a quién?- Max entra en la casa tras haber estado fumando junto con David, Albert y Nyx.
-Brandon a Rox. Que acaba de invitarla al cine.- Alexy recibe un codazo por parte de la mencionada.
-Aún... ¿Tienes algo con él?- Pregunta con cautela.
-No. No tengo nada con Brandon.- La joven mira al chico.- Deberías saber que desde hace mucho, además...
-¿Desde hace mucho?- Nyx se acomoda en uno de los sillones.- Yo pensé que...
-Max y yo nos besamos hace tiempo.- Confiesa nerviosa.- Por eso no llegó a pasar nada con Brandon.
-¡¿Qué?! ¿Cuándo pasó?- Rosalya les mira sorprendida.
-Cuando organizaste la cita doble.- Albert, que está al tanto de todo, responde por ellos.
-¡Mis citas dobles dan resultados estupendos!- Celebra orgullosa.
-Lo tuyo son la citas, lo mío es hacer de Celestina... Podríamos ser un buen equipo.- Nyx mira a la anfitriona.- ¡Organicemos una encerrona!- Sonríe cómplice.
-¡Me parece buena idea!
-¡Nada de encerronas! ¡Os estoy viendo venir!- David niega con la cabeza.- Además, podríais ser más discretas, ¿no?- Hace un gesto señalando a Albert y a Aisha.
-Nada, nada. Estoy habrá que planearlo.- Las dos chicas se ponen de acuerdo con todo aquello.
-Chicos, siento interrumpiros pero vamos a comer en unos minutos. ¿Me ayuda alguien a poner la mesa?- La madre de Rosalya entra en el salón y mira al grupo de amigos.
-Yo te ayudo.- Alexy se pone en pie.
-Voy yo también.- Dinna sonríe.
-Gracias chicos.- La mujer regresa a la cocina acompañada por ellos dos.
-Bueno, estaba pensando... ¿Hacemos algo esta tarde?- Luke mira a sus amigos sonriendo.
-Tío, qué pereza.- David suspira.- Yo paso.
-Yo tengo ganas de pasar la tarde en casa, tranquilamente...- Aisha se encoge de hombros.- Lo siento.
-Oh, vamos. ¿Alguien se anima a salir?
-Venga, que yo me apunto...- Max le da una palmada en la espalda.- ¿Quién más se viene?
-¡Yo quiero salir!- Rosalya sonríe.
-Iré con vosotros.- Rox también acepta el plan.
   El resto se niega a salir. Unos porque están cansados, otros por el hecho de que hace frío y les da pereza... El caso es que sólo van a salir esas dos parejas.
-Pues nada, vosotros os lo perdéis.- El cantante les saca la lengua como si fuera un niño pequeño, cosa que les hace sonreír.



   Llegaron a casa hace poco más de una hora, pero él no está dispuesto a pasar la tarde encerrado en su dormitorio como de costumbre. Sale de su habitación y baja las escaleras trotando hasta llegar a la planta baja de la casa.
-¿Te vas?- Su padre le mira curioso.
-¡Sí!- El joven se pone el abrigo y coges las llaves que hay en la entrada.- Luego vuelvo.
-¿Vas a llevar el Citroen?
-Sí... Por cierto, papá. Debería llevarlo al taller.
-Ya estamos otra vez, ¿qué le habéis hecho al coche?- La madre del joven se cruza de brazos y mira a su hijo esperando una explicación.- Albert, que no hace ni tres meses que lo llevaste.
-Hace ruidos raros cuando frena... ¡Te lo puede decir Alex!
-¿Decir el qué?- El gemelo sale de la cocina.
-Que el coche hace ruidos cuando frena.
-Ah, sí. Un día de estos nos vamos a llevar un disgusto.- El rubio mira a sus padres.- Podríamos cambiar de coche...
-¡Sí, hombre! ¡Ya lo que nos faltaba!
-Mamá, uno de segunda mano... ¡Que este tiene más de diez años!
-No insistas.
-Yo lo he intentado.- Alexy mira a su hermano antes de subir las escaleras.
-Bueno, yo me voy. ¡Hasta luego!- Sale de casa y camina hacia la plaza de garaje que hay fuera. Abre el coche y sube en él.
   Antes de arrancar, envía un mensaje y a los segundos, ya le han respondido. Sonríe y se marcha de allí. El trayecto lo hace en completo silencio y pensando en todo lo que ocurrió ayer. No sabe cómo acabará todo esto, pero tienen que hablar.
   Quince minutos después, aparca frente a la casa. Nunca había estado allí. Baja del coche, pone el seguro y camina hacia la puerta con cuidado de no pisar el césped de los Dichiara. Llama al timbre y escucha los ladridos de un perro y unos pasos que se acercan. La puerta se abre y aparece un chico de no más de veinte años y un Beagle que se lanza a saludar.
-¡Nala! ¡Eh!- El chico llama la atención del perro pero éste no obedece.- Disculpa... Le encantan las visitas...
-No pasa nada.- Albert acaricia al animal y sonríe.- ¿Está Aisha?
-Sí, un segundo... ¡Aisha, te buscan!- El joven eleva la voz.- Pasa si quieres.- Le invita a entrar en la casa.- ¿Eres amigo de mi hermana?
-Sí, soy Albert.
-Yo soy Marco, encantado. Nala, déjale...
-Qué pronto has llegado...- Aisha baja las escaleras y sonríe.- ¿Subimos?
-Lo que quieras.- El gemelo de pelo oscuro se encoge de hombros.
-Vamos.
   El chico la sigue escaleras arriba, seguido de Nala.
-¡Nala, tú no!- Marco suelta una carcajada.- ¡Vamos pequeña, nos vamos de paseo!- Coge la correa y Nala baja las escaleras de nuevo para dar saltos de alegría al ver que saldrá a la calle.
   Los dos jóvenes llegan a la habitación y la chica cierra la puerta.
-Te puedes quitar el abrigo, déjalo en el escritorio si quieres.- La italiana le dedica una sonrisa.
-De acuerdo.- Albert le hace caso.- ¿Te he pillado en mal momento?- Ve que ella lleva su pijama puesto.
-Qué va, estaba viendo una película. La pregunta debería habértela hecho yo a ti. Te he hablado sin saber si estabas ocupado o no...
-No lo estaba.- El silencio inunda la habitación por unos segundos.- Bueno...
-Deberíamos hablar...
-Sí.- Asiente con la cabeza.
-Te puedes sentar.- Aisha se sienta en la cama y da unos golpes sobre el colchón. Albert se acomoda junto a ella.- No sé por dónde empezar.
-Por lo de anoche, tal vez. ¿De verdad has querido liarte conmigo?
-De verdad.- Se sincera.- Y al igual que tú, insisto en que aún sigo queriendo hacerlo.
-Pero... ¿Por qué? ¿Cuándo te diste cuenta?
-¿Y tú?
-Lo mío es obvio. Llevo interesado en ti desde que te conocí en clase.- El joven se sonroja.- Pero tú...
-Cuando empezamos a juntarnos más, es cuando comencé a pensar de otra forma. Eras tan diferente a Nathan...- La italiana no sabe cómo decirlo.- De alguna forma u otra solía compararos y al final, siempre te llevabas la mejor parte. En la forma de ser, por cómo me tratabas.... No sé.- Niega con la cabeza.- He tardado mucho en darme cuenta de las cosas. Creo que hasta hace muy poco, pensaba que sólo eras mi amigo.
-Nunca es tarde.- Albert se acerca a ella.- Mira, yo no sé cómo hacer estas cosas. Soy un torpe en lo referente a estos temas. Y sé que acabas de salir de una relación y que va a sonar muy directo pero...
-Quieres ir en serio.- Le interrumpe.- Ibas a decir eso, ¿verdad?
-Algo así...
   La chica sonríe tímida.
-¿Por qué no? No perdemos nada por intentarlo.- Y sin decirle nada más, Aisha corta la distancia que había entre ellos y le da un tierno beso.
   Albert, ante aquel gesto, sonríe. Por fin, después de varios meses, las cosas le salen bien.



   Hace un buen rato que llegaron al Blow y aunque anoche tuvieron fiesta en casa de Rosa, hoy no se van a quedar atrás.
-¡Me encanta esta canción!- Rosalya deja su bebida sobre la mesa tras darle un trago.- ¡Vamos Rox!- Coge a su amiga del brazo y la arrastra hasta la pista de baile.
-Vaya dos...- Max se ríe al ver las expresiones que ponen ambas chicas mientras bailan al ritmo de aquella canción.- No las quiero imaginar cuando lleven varias copas más.
-Me tocará llevar a Rosa a cuestas, como de costumbre.- Luke bebe un trago de su cerveza y mira a su amigo.- Iré a por otra, ¿te traigo una?- El chico señala su botellín.
-Otra Coronita, por favor.
-De acuerdo.- El cantante se pone de pie y camina entre la multitud hasta llegar a la pista. Habla durante algunos segundos con las chicas y finalmente, Rox camina hacia la mesa y Rosalya camina hacia la barra con su novio.
-¿Ya vuelves?- Max mira a la chica divertido.
-Se ha llevado a mi compañera de baile.- Sonríe.- Pero... Tal vez te apetezca acompañarme.
-Tal vez...- El de los ojos grises le da la mano y ella le ayuda a levantarse. Al hacerlo, Max le da un corto beso.- Vamos.
   Se mueven al ritmo de una canción pop-rock al igual que muchas otras personas. Durante un buen rato, se divierten bailando.
-Voy... A beber un trago.- Max resopla.- Estoy sediento.
-Jo... Venga, Max...
-Nena, voy, bebo y vuelvo.
-Mentiroso... Luego te quedas allí sentado.- Rox le sonríe burlona.- Un par de canciones más y vamos a beber, por favor...
-No puede salir nada bueno si me miras así.- Se acerca a ella y vuelven a besarse.
-¿Ah, no?
-No.
-¿Sabes? Aún no hemos hecho nada...
-Porque no ha surgido el momento, ¿no crees?- Max desliza una mano por la espalda de la chica.
-Hoy podría surgir...- La morena de ojos verdes le da un cálido beso.
-Podría... Pero no aquí, novata.
-Vaya, por si está aquí la nueva pareja del Parks Wood.- La voz de un chico hace que ambos se giren. Andrew sonríe cínico.- Es una lástima que tengas gustos tan pésimos, Olivier. Podríamos haberlo pasado muy bien.
-¿Disculpa?- La joven le mira seriamente.- No todas caen tan bajo, Andrew.
-¿Caer bajo?- Se ríe.- Muñeca, no sabes lo que te pierdes.
-Haz el favor de irte.- Max fija sus ojos en los del joven.
-¿Qué pasa Williams? ¿Tienes miedo de no ser lo suficientemente bueno y que ella también te deje?
-Que Jane fuese una de tus putas no significa que Rox lo vaya a ser.- Rosalya se acerca hasta ellos y mira a Andrew asqueada.- Vete a molestar a otro sitio.
-Tú, Andrew.- Nathan se acerca hasta el chico.- Hay unas chicas esperando a que las invitemos a unas copas, vamos.
-Sí, ya voy.- El joven mira a Rox.- Me ha gustado verte, bonita.
-No puedo decir lo mismo.
   Y soltando una carcajada por esa respuesta, Andrew se aleja de allí.
-Gilipollas.- Rosalya mira a sus amigos.- ¿Venís a la mesa? Luke ha traído un cubo con cervezas.
-Sí, vamos.- Max mira a la joven que tiene a su lado.- Olvida todo esto, ¿de acuerdo?- Sonríe al ver que ella asiente con la cabeza.- Por cierto, ¿de qué hablábamos antes de que nos interrumpieran?- Caminan entre la gente para ir hacia la mesa.
-Oh, sobre lo que podría surgir esta noche.
-Aún hay tiempo, ¿verdad?
-Verdad.
-Bien, porque creo que la noche puede ser interesante.- El guitarrista le da un corto beso en la mejilla, a lo que ella le responde con un rápido beso en el cuello.- Rox...
-Has dicho que la noche puede ser interesante... Pero no me has dicho cuándo puede empezar a serlo.



   Después de una larga noche en el Blow, y tener resaca, muy a su pesar tiene que ir al auditorio a ensayar. Coge una de las aspirinas que su madre le ha dejado sobre el escritorio y se la toma sin rechistar antes de salir de su habitación.
-¿Te vas?
-Sí, enana. Voy a ensayar.- Mira a su hermana pequeña, que juega en el pasillo con sus peluches.- ¿Tú no deberías estar durmiendo la siesta?
-No...- La niña niega con la cabeza.- ¡Ya soy mayor para siestas! ¡Tengo siete años!
-Estás hecha toda una señorita.- Luke se acerca a ella y le da un beso en la cabeza.- Te veo luego, ¿vale?
-¡Vale! ¡Luke, espera, espera!- La pequeña se pone de pie y entra en su habitación para salir unos segundos después con un cuaderno y varios folios en las manos.- ¿Me ayudas luego con los deberes de Matemáticas?
-Por supuesto.
-¡Bien! ¿Y le puedes llevar estos dibujos a los chicos? Los hice el viernes.
-¡Son geniales!- Luke sonríe al ver los folios.- Déjame adivinar. Este es para... Max.
-¡Sí!
-Este para Dinna... Para David... Aisha... ¿Y este?- Señala uno en el que aparecen dos personas.
-¡Ese es para Rosa! ¡Os dibujé a los dos!
-Les gustará mucho, enana. ¿Me tienes que dar algo más, Hannah?
-Mm...- Piensa por unos segundos hasta que al final asiente con la cabeza y le hace un gesto para que se ponga a su altura.- ¡Sí!- Le da un beso en la mejilla y un abrazo, algo que el cantante le devuelve encantado.
-Gracias enana, hasta luego.
-¡Hasta luego hermanito!
   El chico baja las escaleras y se despide de sus padres, que están en el salón viendo la televisión. Coge el coche y conduce hasta el auditorio, donde al llegar, comprueba que es el último en aparecer. Algo que le extraña, teniendo en cuenta que el guitarrista es quien siempre llega tarde.
-¡Hola chicos!- Saluda al entrar.- ¿Lleváis mucho esperando?
-¡Pero explícate! ¿Surgió así porque sí?- Dinna mira a Aisha sorprendida.
-¿Qué me he perdido?- Se quita el abrigo y lo deja sobre las butacas para subir al escenario.
-Tenemos nueva pareja en el grupo.- David se ríe.- Y estamos intentando informarnos...
-¿Nueva pareja?
-Eso parece.- Max abraza a Aisha por los hombros.- ¡Albert y ella han empezado a salir!
-¡Enhorabuena italiana!- Luke sonríe divertido.- ¿Cuándo ha sido?
-Ayer quedamos, hablamos... Y una cosa llevó a la otra.- La chica sonríe.
-Me alegro mucho por vosotros, de verdad.- La pelirroja le da un abrazo a la chica.
-Os he traído algo.- Luke les enseña los dibujos.- Los ha hecho mi hermana para vosotros.
-Hannah es genial.- David coge el suyo.- Se le da muy bien pintar, eh.
-Tu hermana es un amor, tío.- Max sonríe al ver su dibujo.- Otro que colgaré en el corcho.
-Para ti también hay.- El castaño le da un folio a Aisha y ésta sonríe.
-Dale las gracias de mi parte, aunque no la conozco...
-Un día la traeré y te la presento.
-¡Sí, por favor! Que hace mucho que no la veo...- Dinna sonríe.
-Bueno, cuando queráis, podemos empezar a ensayar.
-Vamos, que hoy tengo ganas de tocar.- David coge sus baquetas y camina hacia su batería.- ¿Por cuál empezamos?