sábado, 23 de abril de 2016

Capítulo 39.

   Curiosa y con el permiso del chico, ojea en los cajones que hay dentro del armario. Además de la ropa, ya ha encontrado cosas como bolígrafos, algunas vendas, los accesorios de la guitarra...
-Hay un cuaderno.- Divertida, se lo muestra.
-¡Hacía mucho que no lo veía! Pensé que lo habría tirado...- Luke sonríe encantado.
-Eres un despistado. Y un completo desastre.
-Tampoco soy tan despistado.
   Rosalya le mira fijamente.
-Bueno, a ver...- Avergonzado, recoge todo lo que la chica ha sacado de allí.
-Yo te quiero.- La castaña le da un corto beso para después seguir con su tarea.- ¿Y este colgante?- En él, hay una placa con el nombre del chico inscrito.- Es muy bonito.
-No recuerdo quién me lo regaló... De todas formas, no le he dado mucho uso.
-Pues deberías ponértelo.
-¿Y por qué no te lo pones tú?- El cantante se lo quita de manos y la obliga a dar media vuelta.
-Es tuyo...- Incómoda, deja que el colgante adorne su cuello.
-Ahora no.- Sonriente, le da un abrazo.- Te queda muy bien.
   La chica se mira en el espejo que hay allí durante algunos segundos, hasta que se fija en Luke. Aunque intenta estar de lo más animado con ella, en el fondo no se siente muy bien.
-¿Quieres que me vaya a casa?
-¿Por qué lo dices?- El joven se sienta sobre su cama.
-Porque sé lo que te ronda por la cabeza y entiendo que a lo mejor quieras estar solo.
   No responde. Simplemente, desvía la vista hacia el suelo y suspira.
-Estoy enfadado con él, no contigo, nena.
-Lo sé.- Ella también se sienta.- Luke, sé que esto no se va a solucionar en un día, pero piénsalo. Sois como hermanos. Max ha intentado hablar contigo... No quiero darte a entender que estoy de su parte, porque yo también reconozco que ha cometido un error. Puedes tomarte el tiempo que necesites, pero al final tendrás que hablar con él.
   Sin decirle nada, el chico la abraza y Rosa le devuelve el gesto.
-Siempre sabes qué decir.- Murmura el cantante sin apartarse.- Me alegra que hayas venido.
   Interrumpiendo aquel momento de tranquilidad, la puerta del dormitorio se abre. Una Hannah sonriente entra y corre hacia la cama, donde empieza a saltar.
-Eh, pequeña. ¿Qué te tienen dicho sobre saltar en las camas?- Luke mira a su hermana seriamente.
-Que no se hace...- La niña se detiene y se sienta junto a ellos.- Le he pedido ayuda a papá con los deberes, pero él no sabe explicar bien.
-Hijo, si puedes hacer ese favor...- El padre del joven se asoma por la puerta.- Lo siento chicos.
-No te preocupes.- Rosa sonríe.- ¿Con qué necesitas ayuda?
-Matemáticas.- La sonrisa de Hannah se convierte en una mueca.
-Pues trae aquí tus cosas, que te ayudamos.
-¡Bien!
-Gracias.- El hombre les sonríe.- Según ella, conmigo se aburre. No sé cómo le explicas tú los deberes...- Mira a su hijo curioso.
-Lo hago todo más ameno.- Luke sonríe orgulloso.
-¡Y me canta canciones para aprender a multiplicar!- La niña entra de nuevo en la habitación de su hermano mayor.
-Con que es eso... Usas tus dotes de cantante para atraer la atención de tu hermana...- Su padre suelta una carcajada al ver que sus dos hijos asienten con la cabeza.- Ahora entiendo por qué tienes novia.
-¡Papá!
   Rosa se ríe ante el comentario del hombre, mientras que su hijo no sabe por dónde meterse.
-Bueno, os dejo trabajar...- Cierra la puerta dejando a esos tres solos.
-Rosa, ¿tú también cantas?
-No.- Responde sincera.- Lo hago muy mal.
-Aquí no vale eso de "canto mal"...- Luke sonríe divertido.- Vas a cantar las tablas de multiplicar conmigo, cielo.
-En que lío me ha metido tu padre... Esta se la guardo.



   Lleva gran parte de la tarde en el taller con su amigo. Entre Troy y él han intentado animarle, pero Max se ha centrado completamente en el trabajo para distraerse.
-¡David! Tu móvil está sonando.- Su primo eleva la voz.
   El chico se acerca hasta la mesa en la que dejó sus cosas y contesta al ver el nombre de su novia en la pantalla.
-Hola cielo, ¿cómo va todo?
-Mal. No consigo enterarme de lo de mates y el examen es en dos días. ¡Voy a suspender!
-Eh, no seas negativa.
-David, es como si me hablasen en otro idioma.
-¿Si te hablasen? ¿No estabas sólo con Aisha?
-No. Nos hemos acoplado en casa de Rox, ya sabes...
-Oh... Yo estoy en el taller.
-¿Cómo está?- Dinna pregunta curiosa.
-Está concentrado con su trabajo y apenas ha querido hablar... Cielo, ¿me haces un favor?
-Claro.
-¿Le puedes dar el móvil a Rox?
-Sí, tranquilo.- Al otro lado de la línea se escuchan unas voces de fondo y al final, el móvil pasa a otras manos.
-Hola David.
-Buenas, ¿cómo vas?
-No sé qué decirte a eso..,
-¡David! Hazme un favor y ayúdame con esto.- Troy eleva la voz.
-Sí, un segundo...- El joven se acera hasta donde está su primo.- Te pongo en altavoz, ¿de acuerdo?- Dicho y hecho.
-¿Estás en el taller?
-Así es.
-¿Y qué haces ahí?
-Intenta ayudar, pero la mecánica no es lo suyo.- Responde Troy por él.- ¿Es Dinna?
-No...- David se fija en Max, que se ha dado cuenta de que no es la pelirroja.- Es Rox.
   Al oír aquel nombre, el guitarrista deja caer lo que tenía en las manos.
-¿Qué ha sido eso?- La joven pregunta curiosa.
-Se ha caído una llave inglesa... Bueno, dime. ¿Estás estudiando matemáticas con esas dos?
-Lo estoy intentando...- Responde sin muchas ganas.- La verdad es que no me apetece hacer nada.
-Pues tienes que hacerlo, debes aprobar ese examen.- El batería sigue ayudando a su primo mientras que habla con su amiga.
-Debemos aprobar.- Le corrige ella.- Espera un segundo... Aisha, ¿qué haces? ¡Deja eso!- La chica eleva la voz.
-¿Esta sudadera es tuya? ¡Pero si es enorme!- Responde la italiana de fondo.- ¿Es de Max?
-No, qué va.- Ironiza.- ¿De quién va a ser si no?
-Pero si esa se la pone mucho...- Dinna también entra en la conversación.- ¿Desde cuándo la tienes aquí?
-No sé, desde la semana pasada creo... Bueno, dejad de revolver el armario, que sois iguales que Rosa. Lo siento, tu novia es una cotilla.
-Con que... ¿Tienes ropa de Max en tu casa?- Mira a su amigo, que lo está escuchando todo.
-Sí... Debería devolvérsela. La utiliza bastante.
-No hace falta.- El chico de ojos grises eleva la voz para que Rox pueda escucharle.- No tengas prisa por hacerlo.
   La joven se queda callada antes de suspirar.
-Olvidé que tenías el altavoz puesto... En fin, te paso con Dinna.- Los mismos ruidos de antes vuelven a sonar.- Gray, toma. Tu novio.
-Vale...- No muy segura, Dinna vuelve a coger su móvil para hablar con David.
   Aquello no parece ser tan fácil de solucionar.



   El martes por la tarde, han quedado para ensayar en el auditorio. Normalmente suelen estar los diez, pero hoy ni Rox, ni Alexy han ido a verles.
-Un descanso...- David se levanta de su banqueta y baja del escenario. Sin decir nada más, sale del allí seguido de Albert y Nyx.
-David...- La rubia ve cómo saca el paquete de tabaco.- Tranquilízate.
-¿Que me tranquilice? Llevamos una hora ensayando y no se han dirigido la palabra. El ensayo está saliendo mal porque no son capaces de coordinarse.- Da la primera calada de su cigarro.- El concierto es la semana que viene. Si esto no se soluciona no sé cómo saldrá.
-No pienses así... Esperemos que todo se arregle para entonces.- Albert le imita y enciende un cigarro.
-Mañana también ensayamos y adivina qué. Rox tiene que venir.
   La puerta del auditorio se abre. Luke sale de allí enfadado.
-Menuda mierda de ensayo.
-Menos mal que lo admites.- David expulsa el humo.
-Se nota que las cosas están mal, ¿verdad?- El cantante sonríe irónico.
-Os falta la complicidad de siempre.- Nyx se encoge de hombros.
-Es lógico.
   En aquel momento un coche se detiene en el aparcamiento. Alexy y Rox salen del vehículo y caminan hacia la entrada.
-Pensé que hoy no veníais.- Albert le da un abrazo a su amiga y saluda a Alexy con un codazo.
-Hemos venido a por algo que nos tiene que dar Rosa.- Su hermano le quita el cigarro para dar una corta calada y expulsar el humo.- No tardaremos mucho en irnos.- Se lo devuelve.
-¿Vamos?- La morena de ojos verdes abre la puerta principal.
-Vamos.- El chico la sigue y ambos entran en el auditorio.
-Pensé que te lo tendría que llevar.- Rosalya sonríe al verles.- ¡Amores míos!- Les abraza con ganas.
-Te dije que vendría a por ello.- Alexy le da un beso en la cabeza.- Hola.- Saluda a los demás.
-Hola...- Aisha, que sigue subida en el escenario tocando el piano, les mira sonriente.
-Hola, Max.- El rubio se acerca a él.
   Con un gesto, el guitarrista le saluda antes de fijarse en Rox, que se ha quedado hablando con Rosalya.
-¿Cómo lo lleváis?
-Mal.- Responde Dinna con sinceridad.- El ensayo está siendo una mierda, la tensión se puede cortar con un cuchillo... Vamos, que de aquí a una hora ya hemos acabado.
-Dinna...- Max mira a su amiga disgustado.
-Ya lo sé. Estás poniendo de tu parte, pero no funciona.
-No me gusta veros así...- Rosa le mira y después mira a su amiga.
-Ya, bueno. ¿Que le tienes que dar?- Rox intenta cambiar de tema lo antes posible. No se siente cómoda estando allí.
-Esto...- La chica saca un pendrive de su bolso junto con un disco.- Toma.- Alexy lo coge agradecido.
-Nosotros nos vamos. Hasta mañana...- Sonriente, el joven se despide de todos.
-Adiós...- Rox da media vuelta hacia la salida.
-Rox...- Max pronuncia su nombre con la voz apagada.
   Alexy se detiene, esperando que su amiga lo haga también, pero eso no ocurre.
-Roxanne.- Al escuchar su nombre completo, la joven suspira y le mira.
   El guitarrista se acerca hasta ella.
-¿Podemos hablar?
-Ya lo hicimos ayer.- Responde sin ganas de hablar.
-Pero por favor, ¿puedes dedicarme cinco minutos?
   Los cuatro que estaban en la calle vuelven a entrar, encontrándose con la escena. Al ver que ella no está por la labor de hablar con él, Alexy decide interponerse.
-Creo que el descanso se ha terminado... Hablad en otro momento.
   Max se muerde el labio.
-No hagas eso.- Rox se fija en su herida. No está mucho mejor que ayer.- Te harás más daño.- Es lo último que dice antes de marcharse de allí junto con su amigo.



   El examen de matemáticas comenzó hace media hora, aunque para él ha pasado más tiempo. Por cuarta vez en diez minutos, rehace aquel ejercicio sin obtener el resultado que le tiene que dar. Resopla frustrado y revisa todos los problemas. Ya no tiene nada más que hacer.
   Se levanta de su silla y camina hacia la mesa del profesor donde deja el examen.
-¿Señor Williams? ¿Eso es todo?- El hombre le mira sorprendido.
-Todo.- Se encoge de hombros.
-Bueno. Si quiere, puede salir de clase.
   Asiente con un gesto antes de ir a recoger sus cosas y abandonar el aula. Al salir, se sorprende de ver a Albert fuera.
-¿Cuánto tiempo llevas aquí?
-Unos.. Diez minutos.- Sonríe.- Difícil, ¿eh?
-Demasiado.- Max deja su mochila en el suelo.
-Bueno, no pasa nada. Aún tenemos otro examen para poder subir la nota.- El gemelo de pelo oscuro se sienta en las escaleras.- Me ha dicho David que hoy no hay ensayo.
-Así es. Dinna no puede venir y sin bajista, no podemos hacer nada.
-Bueno, ya quedaréis mañana.
   Los dos amigos hablan durante unos minutos, hasta que la puerta de clase vuelve a abrirse. Esta vez, Alexy y Rosalya son los siguientes en salir.
-Mm... Voy a suspender.- Anuncia el rubio con total naturalidad.- Qué alegría.
-¿Que vas a suspender? ¿Tú?- Su hermano le mira incrédulo.- No me vaciles.
-Te lo digo en serio.
-Si nos preguntan en casa...
-Nos ha salido bien.- Dicen al unísono.
-Vaya dos.- Rosalya sonríe divertida.- ¿Y a ti cómo te ha ido?- Mira al guitarrista.
-Sin comentarios.- Sonríe.
-Yo creo que a ninguno nos ha ido bien.- Alexy se sienta junto a su hermano.- Porque he visto a David y estaba muy perdido... Y Rox decía que se quedaba haciendo tiempo...
-¿Que se quedaba haciendo tiempo?- Max sonríe de lado.- Pasa demasiado tiempo contigo, Albert.
-Oye, que yo hago tiempo en los exámenes importantes. Lo que pasa es que en este, me daba pereza quedarme en clase.
-Vaya mierda de examen.- Dinna se acerca hasta ellos.- Aisha ha perdido el tiempo conmigo, pobre.
-Confirmado, todos suspenderemos.- Alexy se fija en que Rox sale del aula.- ¡Novata! ¿Qué? ¿Te ha cundido el tiempo extra?
-No.- Niega con la cabeza mientras que se acerca a ellos.- ¿Alguien ha hecho el último problema?
-Lo he leído y ya está.- Albert sonríe.- Sólo he respondido a cuatro ejercicios.
-Yo sí lo hice, pero estará mal.- Max trastea con su móvil.
-¿Qué fórmula has usado?- Curiosa, le mira.
-La que venía en la última página del tema.
-¡Era esa!- Rox deja sus cosas en las escaleras.- Joder, y yo no me acordaba...
-No me jodas. Que yo la he puesto en el segundo problema.- Dinna se ríe nerviosa.
-En el segundo problema tenías que usar la que aparece en el tercer punto.
-Max, ¿has estudiado?- Rosalya le pone una mano en la frente.- ¿Estás enfermo?
   Divertido, el joven recoge sus pertenencias.
-He estudiado, sí. Os veo mañana.
-¿Te vas? Pero si aún quedan dos clases...- Alexy le mira fijamente.
-Voy al médico.- Se encoge de hombros.
-¿Es por el labio?- Albert ve que asiente.- Si necesitas algo, dilo.
   Sonríe levemente a modo de despedida y se aleja por el pasillo.

viernes, 15 de abril de 2016

Capítulo 38.

   Al llegar a su casa, su madre sale de la cocina con rapidez. Sin decirle nada, le abraza.
-Cariño...- Dianne se separa de él.- ¿Qué has hecho?
   Max se aparta de la mujer y camina hacia el salón donde se desploma en el sofá. Su madre se sienta en uno de los sillones, esperando a que él hable.
-Lo sabes, ¿verdad?
-Anoche me llamó Luke y hace un rato, David. Te dejé un par de mensajes, pero supuse que no contestarías.- Suspira al escuchar eso.
-Lo siento.- Arrepentido, el de los ojos grises comienza a llorar.
   Sorprendida por aquello, Dianne se acerca para abrazarle. Max no suele llorar y si lo hace, no deja que nadie le vea. Durante unos minutos, el chico suelta todo lo que se ha guardado.
-Luke está muy enfadado.- Se seca las lágrimas intentando tranquilizarse.- Con Rox, no he podido hablar. Simplemente se fue.
   Sin decir nada, le deja desahogarse.
-Los demás dicen que no tienen nada que perdonarme, pero sé que no lo sienten así. He metido la pata hasta el fondo con todos.- El joven niega con la cabeza antes de mirar a su madre.- He sido tan egoísta...
-Lo has sido.- Su madre le da la razón.- ¿Qué necesidad tenías de verla? ¿Qué necesidad tenías de revivir lo que ocurrió hace dos años?
-Empecé a darle vueltas a muchas cosas. Quería saber por qué había venido, pero me arrepentí cuando la vi a solas.
-¿Y qué quería? ¿Disculparse por haber sido una fulana?- Sonríe al escuchar eso de su madre.- Es la verdad, hijo. ¿Y ese labio? ¡En qué estabas pensando!- Molesta, Dianne se pone de pie.- Si viste que estaban allí, haberte ido.
-Andrew me provocó.- Se encoge de hombros.
-¡Siempre pasa lo mismo! ¿Qué le ocurre a ese chico contigo? Bueno y al amigo. Que ese tampoco se libra. Os habéis topado con lo mejor, vaya.- Ironiza la mujer antes de dirigirse al aseo.- Ven aquí, te voy a curar eso.
-Ya me lo ha curado Rosa.- Responde desde el salón.
-Bueno, pues ponte hielo.
-Luego lo hago.- Max se levanta y camina hacia las escaleras.- Subo a mi habitación.
-De eso nada.
-Mamá...
   Dianne se cruza de brazos, obligando a su hijo a que regrese al sofá.
-Aún no hemos terminado de hablar.- Ella también se acomoda en el sitio de antes. Durante algunos segundos, no dice nada.- ¿Cómo te encuentras?- Pregunta algo más tranquila.
   El rostro de su hijo responde por él. Ver a Jane de nuevo le ha hecho recordar cosas que hasta la fecha, había dejado olvidadas.
-Pasó en una mala época, pero no estoy así por eso. Bueno, no en gran parte.- El guitarrista se encoge de hombros.- Me afecta más saber que las cosas con los demás no se van a solucionar de un día para otro, como es lógico.
-Max, cariño... ¿No era mejor llamar a Rox para desahogarte? Tú mismo me dijiste que lo sabía todo, ¿por qué no hablaste con ella? Tu novia es un cielo...
-Y por imbécil, creo que la voy a perder.- Murmura angustiado.
-No puedo decirte nada porque eso es algo que depende de vosotros...
-Lo sé. ¿Puedo ir a mi habitación?
   Ante la insistencia del chico en querer irse, Dianne accede aunque no de muy buena gana. En este momento no quiere dejarle solo, pero comprende que necesita algo de espacio y pensar en todo lo que ha ocurrido en las últimas horas.



   Con un "permiso" al otro lado y dos golpes en la puerta, se reincorpora de la cama al ver que ésta se abre. Sorprendida, se fija en los dos chicos.
-¿Se puede pasar?- David sonríe de lado.
-Sí, claro. Cerrad la puerta, si no os importa.
-Dice tu padre que si tenemos hambre, bajemos a por cualquier cosa...- Dinna llega por el pasillo y entra en la habitación.- Hola cielo.- Cierra la puerta y se acerca hasta la cama, donde está su amiga.
-¿Qué hacéis aquí?
-Venir a ver cómo estás.- Responde Alexy con cautela.- Rosa se disculpa por no haber venido... Ha ido a ver a Luke.
   Ella se encoge de hombros, antes de recoger las cosas que había sobre la cama.
-Rox...- La pelirroja le da un cálido abrazo. Ante el gesto, la chica se emociona.- Tranquila...
-¿Visteis cómo tenía el labio? Y los arañazos que tenía por la cara. Joder.- Nerviosa, se limpia las lágrimas.
-Así pretendíamos dejarle la cara a Andrew.- David sonríe de lado antes de sentarse en la silla del escritorio.- ¿Por qué crees que fuimos a buscarle?
-Te vuelvo a repetir lo mismo que te dije esta mañana, ¿de qué os serviría? Vaya forma de querer buscar los problemas.- Dinna se separa de su amiga.- De toda formas, conociendo a Max... No creo que él haya terminado mucho mejor.
-En cuanto a lo de Jane...- Alexy se fija el gesto de disgusto que tiene Rox.
-Ayer perdí la paciencia. Me cabreó ver cómo os ignoraba y seguía insistiendo.
-Es lógico.
-¿Estás enfadada con Max?- David pregunta con tranquilidad.
-Esta mañana sí que lo estaba. De hecho, me fui por eso mismo, porque no quería hablar con Max. Pero ahora no. Estoy decepcionada y desconfío de él. Si ha quedado con ella una vez, ¿por qué no lo haría otra más?
-Creo que no es tan imbécil...- Alexy suelta una pequeña carcajada.- Pero entiendo que te sientas de esa forma, pequeña.
-Es normal, ¿no?- Sonríe sin muchas ganas.- He pensado en hablar mañana con él.
-Deberíais hablar, sí.- La bajista le da la razón.- Bueno, dejemos el tema de lado. Hemos venido a distraerte.
-Exacto.- David asiente con un gesto.- Como veo que estás vestida, ponte unas deportivas o lo que quieras, nos vamos de paseo.
-¿Ahora?
-Ahora. Nos vamos al Civic Center Park.
   Sin más opciones, se pone las botas y el abrigo. Les conoce lo suficiente y si dice que no, sabe que no la dejarían tranquila hasta que accediese.
-¿Os vais?- La madre de Rox les ve bajar por las escaleras.
-Sí... Luego vengo.- La joven se despide con un gesto.
-¿Has cogido las llaves?- Su padre pregunta curioso.
-Sí...
-¡Adiós!- Los tres amigos se despiden y salen de la casa dispuestos a aprovechar la tarde del domingo.
-Vamos en coche, ¿verdad?
-Claro. No lo voy a dejar aquí.- Dinna lo abre, subiendo en el asiento del copiloto.- Te toca conducir.- Mira a su novio con una sonrisa.
-Me lo temía. Qué morro tienes, guapa.



   A primera hora del lunes, han entrado directamente en el instituto sin esperarse los unos a los otros en el aparcamiento como de costumbre. Suben las escaleras hasta la segunda planta y caminan hacia el pasillo que hay a la izquierda. Al entrar en clase, dejan sus cosas en las mesas de siempre.
-Deberías entregarle a la directora la sanción...- Alexy mira a su hermano, que rebusca en su mochila.
-Estoy en ello...- Saca los folios torpemente y suspira al releerlos. En el peor de los casos si Fray no ha conseguido convencer a la directora, serán cinco días de expulsión.- Me voy a dirección, si llego tarde, díselo al de Historia.
-De acuerdo.- El rubio le acompaña hasta la entrada de clase.
-¿Adónde vas...?- Dinna, que llega a clase, lo comprende cuando eleva la mano en la que lleva los papeles.- Buenas suerte.
-Gracias.- Se aleja por el pasillo con paso rápido.
-¿Qué crees que pasará con él?- La pelirroja deja su mochila en su sitio y se acomoda sobre la mesa.
-No quiero ser negativo, pero seguro que le expulsan.- Alexy se encoge de hombros.
-Confiemos en Fray...
   Unos minutos depués, David, Luke y Rosa entran en el aula. Caminan hacia el fondo y dejan las cosas en sus sitios.
-Buenos días...- Dinna le da un cálido beso a David.- Mm... ¿Has cambiado de colonia? ¿Hugo Boss?
-Exacto.
-No huele mal.- Sonríe divertida.- ¿Qué tal estáis?- Mira a los demás.
-¿Sinceramente? Preocupada.- Rosalya se sienta junto a su amiga.
-Prefiero no hacer comentarios al respecto.- Luke niega con la cabeza.- ¿Cambiamos de tema?
-Sí, claro.- La chica intenta sonreír, aunque el intento se queda en una mueca.- ¿Alguien ha mirado los apuntes del último día?
-Los repasé un poco por encima...- Alexy se encoge de hombros con desinterés.- No creo que me pregunte, pero bueno.
-Quién sabe. A lo mejor eres gafe y te toca.- David suelta una carcajada.
-Mira qué gracioso se ha levantado tu novio...
   Max entra en clase junto con Albert, que muestra una gran sonrisa.
-¡No me expulsan!- Corre hacia el grupo y se cuelga en la espalda de Luke.- ¡No me han expulsado!
-¿Entonces?- Su hermano sonríe aliviado.
-Durante cinco días me quedo dos horas después de las clases.- Se encoge de hombros.- No ha sido tan malo.
-Me alegro por ti.- El cantante sonríe.
-Buenos días, Max.- Rosalya le dedica una pequeña sonrisa. Él saluda con un gesto, antes de ocupar su sitio habitual.
   El profesor de Historia cierra la puerta para dar comienzo a la clase. Como hace siempre, pasa lista entre sus alumnos, preguntándoles a algunos sobre lo último que dieron del tema.
-Roxanne Olivier.
-No está.- Albert mira el asiento vacío que hay a su lado. Curioso, se gira para mirar a Rosalya, que se encoge de hombros y niega con la cabeza.
-Luke Petterson. ¿Ha estudiado?
-No...- Suspira mientras que hace garabatos en la hoja que tiene delante.
   Una vez que ha finalizado, el profesor comienza a explicar el siguiente y último punto que entrará en el examen. Durante algunos minutos, se dedican a leer el libro, hasta que el hombre se pone en pie para apuntar en la pizarra. En aquel momento, llaman a la puerta de clase.
-Adelante...- Mira la hora en el reloj y suspira.
-Buenos días... ¿Puedo pasar?- Rox se disculpa desde el pasillo.
-Llega quince minutos tarde, señorita Olivier.- Derrotado, el profesor mira a la joven.- Adelante. Que sea la última vez.
-Gracias...- La morena de ojos verdes entra en clase y cierra la puerta. Camina hasta su sitio notando las miradas de sus compañeros sobre ella.
-¿Qué te ha pasado?- Albert observa cómo saca las cosas de la mochila.
-Me he quedado dormida.- Asegura sin ganas de dar explicaciones.
-No me extraña, ¿te has visto esas ojeras?- Preocupado, se olvida de la clase de Historia para centrarse en la chica.- Deberías pedirle a Rosa el maquillaje.
   Rox sonríe ante el comentario.
-Has pasado mala noche, ¿verdad?- El gemelo de pelo oscuro habla en voz bastante baja, asegurándose de que solo ella puede escucharle.
-Verdad.
¿Y cómo te encuentras ahora?
-Mal.- Suspira nerviosa mientras que apunta todo lo que hay escrito en la pizarra.- ¿Has visto cómo tiene el labio? Seguro que ni se lo ha vuelto a curar.
   Al escuchar aquella respuesta, el chico sonríe de lado. Como era de esperar, no ha pasado mala noche por ella, sino por Max.
-Sabes que no me refería a eso, tonta...
-Es curioso, porque no estoy enfadada.- Se encoge de hombros.- Hablamos luego, ¿de acuerdo?
   Albert asiente con la cabeza y aunque no está por la labor, empieza a pasar apuntes de todo lo que dice el profesor. Largo tiempo después, el timbre suena y todos se alegran de que esa hora haya llegado a su fin. El hombre recoge sus cosas y sale del aula despidiéndose de sus alumnos.
-Cariño, tienes suerte de que tenga el maquillaje.- Rosalya abre su mochila y le entrega un pequeño neceser a Rox, que sonríe agradecida.
-Luego lo hago.- Lo deja sobre la mesa y se fija en Max, que no ha despegado la vista de la mesa.- Vamos.- Con un gesto, llama su atención.
   Sin decir nada, el guitarrista se pone en pie y la sigue hasta salir de clase y luego por los pasillos. No sabe adónde van, pero prefiere no preguntar.
   Rox se detiene junto a la enfermería.
-Entra.- Abre la puerta y saluda a una de las auxiliares.- Buenos días, ¿podría coger un par de cosas del botiquín?
-Claro, cielo. Todo tuyo.- La mujer sonríe amable.- Tengo que ir a secretaría, si necesitáis algo más, cogedlo.
-Muchas gracias.- La joven señala la camilla que hay allí y Max se sienta sin decir nada. Rebusca en el botiquín hasta dar con lo que quería.- Me apuesto lo que quieras a que no te lo curaste.
-Lo hice.
-Tu herida demuestra lo contrario.- Empapa un algodón en desinfectante y lo pasa por la herida.
   El guitarrista contrae el gesto.
-¿Y dices que lo hiciste?- Ríe irónica antes de soplar para aliviarle.
-Rox... Siento mucho todo lo que ha pasado, yo...
-No necesito que me des explicaciones.- Le interrumpe.- Tendrías tus motivos para quedar con ella... Max, no soy quién para decirte qué debes o qué no debes hacer. Soy tu novia, pero eso no me da derecho a tenerte controlado la veinticuatro horas del día.- Suspira tras acabar de curarle la herida.- Esto ya está... Te dio un buen golpe.
-Andrew tampoco se libró...- Sonríe de lado.- Me sorprende que hayas llegado tarde a clase, nunca te ha pasado...
-Me he quedado dormida.- La joven se encoge de hombros.- Podemos volver...- Tira el algodón que ha usado y después guarda lo demás en el botiquín.
   Al salir de allí, los pasillos están casi vacíos. Sin apenas hablar, vuelven a caminar hacia el aula, donde Fray ya habrá empezado su clase de Economía.
-Si no te hago esta pregunta, me voy a torturar a mi misma.- La chica se detiene a pocos metros de la puerta.- ¿Has vuelto a sentir algo al verla?
-Un gran enfado.- Asegura antes de darle la mano.- Rox, quien me gusta, eres tú. Que Jane haya vuelto no significa nada para mi.
-¿Estás... seguro?- Un par de lágrimas amenazan con salir.
-Seguro.- Max le da un beso en la frente.- La que está conmigo a diario no es ella, eres tú. He metido la pata hasta el fondo, quedar con Jane ha sido un error...- Suspira angustiado.- Y no sé, pero tengo la sensación de que esto se va a terminar aquí.
-¿Por qué lo dices?
-Porque sé que estás desconfiando de mi.- Responde con una sonrisa amarga.
   Ante aquella respuesta, la chica no dice nada. En estos momentos, se siente insegura. Si ha quedado con ella una vez, podría hacerlo una segunda. Rox está a punto de llamar a la puerta para entrar, pero algo la detiene.
-Te quiero, novata.- El de los ojos grises se acerca a ella para decírselo.
   Sin responder, toca con los nudillos antes de entrar y dirigirse a su sitio junto a Rosalya.
-Eh... ¿Qué pasa?- La chica se fija en los ojos húmedos de su amiga.
   Rox niega con la cabeza mientras que saca sus cosas. Han hablado, pero no han solucionado nada.

sábado, 2 de abril de 2016

Capítulo 37.

   Tercer cigarro que enciende en menos de una hora. Expulsa el humo y resopla. ¿Y si no ha hecho bien en llamarla? No tiene tiempo de arrepentirse cuando ve que un coche aparca a pocos metros de distancia.   Jane sale de el vehículo y cierra la puerta para acercarse a él.
-Así que... Tienes novia.- Es lo primero que le dice.- Es muy guapa y menudo carácter.
-No te he llamado para que opines sobre Rox.
-¿Aún fumas?- Le arrebata el cigarro y le da una calada.
-No desvíes el tema, que ya nos conocemos.- Max se cruza de brazos y se apoya en su moto.- ¿Por qué has vuelto?
-Porque quería verte. Quería saber de ti.
-Serás buena actriz, pero ya no me la cuelas.
-Lo digo en serio.- Jane le mira seria por unos segundos.- Durante los últimos dos años he intentado pensar en la manera más correcta de pedirte disculpas. Pero siempre llego a la conclusión de que me comporté de manera egoísta.
-¿Has llegado a esa conclusión tú sola?- Se ríe irónico.- A mí ni por un momento, se me habría ocurrido hacer lo que tu hiciste.
-Andrew cuando quiere puede ser un liante.
-Estuviste con él durante varios meses, mientras estabas conmigo. La culpa no es solamente suya, Jane. No pongas más excusas. Dime la verdad, ¿a qué narices has venido? ¿Crees que con disculparte es suficiente?- Max se encara a la chica.- ¿Recuerdas lo que pasó ese día?

"   Tras dos largas semanas sin aparecer por allí, hoy vuelve a las clases. Camina hacia la entrada donde puede ver a su grupo de amigos hablando y riendo. Con una leve sonrisa, se acerca a ellos.
-Hola chicos.
-¡Max!- Rosa es la primera en darle un abrazo.- ¿Cómo te encuentras?- Pregunta con cautela.
-Supongo que poco a poco, iré a mejor.- Se encoge de hombros.- ¿Y vosotros? ¿Me he perdido algo en estos días?
-No hay mucho que contar.- Luke le da unas palmadas en la espalda.- Vamos a clase o al final llegaremos tarde.
   El grupo entra en el instituto Parks Wood y camina por los pasillos para ir hacia el aula.
-¡Max!- Jane se acerca a él con paso ligero, al igual que hace Nyx.
-Hola.- Mira a la joven curioso. Durante las últimas semanas, no ha sabido nada de ella. Ni una sola llamada, ni un mensaje...
-¿Qué tal est...?
-¡Jane!- Andrew se acerca hasta la chica con paso decidido. Sonríe burlón y sin tener la más mínima vergüenza, le da un beso delante de todos.- ¿No decías que ibas a clase?
-¡¿Pero tú de qué vas?!- Nyx le empuja haciendo retroceder.- ¡¿Qué crees que haces?!
-Oh... ¿No les has dicho nada?- El chico suelta una sonora carcajada.- Vamos Jane, ¿a qué estabas esperando? Llevas meses intentando decírselo.
-¿El qué tienes que decir?- Max mira a su novia enfadado. Esto no pinta nada bien.
-Yo... Esto...- Jane desvía la vista hacia el suelo, nerviosa.- Andrew y yo... Yo... Lo siento.
   Nadie dice nada. Todos han comprendido lo que quería decir. Sin esperar más tiempo, el guitarrista se marcha de allí en dirección a clase."

   La chica tira el cigarro y expulsa el humo tranquilamente.
-Tú... ¿Cómo estás?
-Qué más te da.- Max camina por la zona inquieto.- Jane, tienes que irte.
-Me iré, pero me gustaría pedir disculpas. A ti y a los demás. Sé que por mi culpa no pasasteis por una buena racha.
-Discúlpate si quieres, pero yo no te voy a perdonar.- Hace un pausa y niega con la cabeza.- Ya has visto que no te han recibido con los brazos abiertos, será mejor que no lo intentes. Vete.
   La joven suspira y le mira. Aquel chico no se parece en nada al que conocía, o creía conocer. Finalmente, comprende que volver no ha sido la idea más acertada de todas y que allí, ya no hace nada.
-Cuídate, Max.- Camina hacia el coche y se marcha dejando al guitarrista.



   Se sientan en cualquier sitio del local esperando a que conteste a las llamadas o a los mensajes que le han dejado... Pero eso no ocurre.
-Nada.- Luke resopla y tira su móvil sobre el sofá que hay allí.- No responde y no está en casa.
-¿Dianne lo sabe?- Rosalya pregunta sorprendida.
-Sí... Se lo dije. Creo que merecía saberlo.
   Alexy niega con la cabeza y se pone de pie. Camina de un lado a otro, pensando en dónde narices se habrá metido el guitarrista. Hace tres horas que ocurrió todo y desde entonces, no han podido localizarlo.
-Pensad.- Aisha apoya los codos en sus rodillas.- ¿Y si está en el Blow?
-Demasiada gente.- Nyx se cruza de brazos.
-¿Y si ha vuelto al auditorio?
-No creo, mi tío cerró al poco de que salimos.- Albert suspira.- ¿Y en el taller?
-Que trabaje allí no significa que esté.- David resopla y saca su móvil para volver a llamarle.- Buzón de voz.
-Joder...- Luke se muerde el labio nervioso.- Esto es inútil. Llevamos horas llamándole, no nos responderá. Lo mejor que podemos hacer es irnos a casa y mañana, intentar hablar con él.
-Sería lo mejor. Aquí no hacemos nada...- Aisha niega con la cabeza.- Rox... ¿Te llevamos a casa?
   La joven se encoge de hombros. Un par de lágrimas silenciosas caen de sus ojos. Las limpia con rapidez y se pone de pie.
-Eh... Ven aquí.- Luke le da un abrazo y ella rompe a llorar.- Ya está, ¿vale? Estará bien. Solo necesita un poco de tiempo. Volver a verla no ha sido fácil...
-Viste como se fue...- Rox murmura entre lágrimas.
-No le va a pasar nada, tranquila.
-Rox... ¿Quieres venir a casa?- Rosalya apoya su mano en la espalda de la joven.- No me gustaría dejarte sola.
-No...- Niega con la cabeza mientras se seca las lágrimas.-Vosotros id al Blow, ya lo teníais planeado...
-Tal y como están las cosas, no estamos para salidas.
-Pero Rosa...
-Ve a dormir a su casa, no te quedes sola esta noche. Por favor, Rox.- Dinna mira a su amiga preocupada.
   Tras varios minutos insistiendo, consiguen convencer a la chica de que eso será lo mejor. Después, todos abandonan el local decidiendo que mañana volverán a intentarlo.
-Mañana hablamos, ¿de acuerdo?- Albert les mira a todos.- De todas formas, tened el móvil a mano.
-Descuida.- Nyx coge el casco de su moto y se lo pone.- Hasta mañana chicos.



   Un móvil comienza a sonar. Se desvela con rapidez y comprueba que aún es temprano. Alcanza su teléfono y lee el nombre que aparece en la pantalla. Es Alexy.
-Dime.- Susurra para no despertar a su amiga. Anoche ambas tardaron bastante en conciliar el sueño.
-Id al local, Max está allí.- Responde apresurado.- Mi hermano y yo vamos a por Aisha y Nyx, os vemos luego.
-De acuerdo.- Cuelga y antes de bloquear la pantalla, mira la hora. Son sólo las siete y media.- Rox... Rox, despierta.
-Mm... ¿Qué pasa?
-Me acaba de llamar Alex, vamos al local.
-¿Qué hora es?- Se reincorpora y bosteza.
-Las siete y media.- Rosa se pone de pie y enciende la luz del escritorio. Coge ropa limpia y mira a su amiga.- Coge lo que quieras del armario, voy al baño a cambiarme.
-Gracias...- Murmura cansada.
   Después de diez minutos intentado arreglarse, las dos chicas salen de la casa sin hacer ruido. Les han dejado una nota a los padres de Rosa para no preocuparles, pero de todas maneras les llamarán más tarde. Suben en el coche y Rosa conduce por las calles principales hasta llegar a la avenida en la que se encuentra el local.
   El coche de los gemelos junto con el de Luke y el de David están allí aparcados. La moto de Max descansa a varios metros de distancia.
-¿Por qué no estáis dentro?- Rox sale del coche y mira a sus amigos. Todos a excepción del cantante y el guitarrista, están en la calle.
-Déjame entrar.- Nyx intenta zafarse de David, pero es inútil.- ¡Quiero entrar, joder!
-¡Eh! ¡¿Qué pasa?!- Rosa ve las lágrimas de impotencia que intenta contener la rubia.
   Al final, se fija en todos. Ninguno tiene buen aspecto.
-¡Jane! Eso es lo que pasa.- Albert enciende un cigarro y da una larga calada.
   La puerta del local se abre. Luke sale de allí arrastrando a su mejor amigo.
-¡Eres un gilipollas!- Grita el primero enfadado.- ¡¿En qué estabas pensando cuando la llamaste?!
-¡Ya te lo he dicho! ¡No sé ni por qué lo hice!- Max eleva la voz.- Ha sido la peor idea de todas.
   Rox ahoga un grito al verle. Tiene una herida en el labio junto con algunos arañazos por toda la cara.
-Max... ¿Qué...? ¿Qué ha pasado?- Rosa se acerca al chico preocupada.
-¡Que tenemos un imbécil por amigo!- Luke le mira seriamente.- Que parece que no aprendió la lección hace dos años. Venga, ¡dile a tu novia qué pasó anoche! ¡Dile con quien estuviste!
-Con Jane...- Max mira a Rox disgustado.- La llamé. Hablamos y se marchó.
-¿Y la herida del labio?- La morena de ojos verdes se queda en su sitio. No se acerca a él.
-Fui a un local, con la mala suerte de volver a encontrarme con ella otra vez, y con Andrew... Como siempre, se hizo el gracioso y acabamos llegando a las manos.
-Pero Jane se fue como si nada. ¡Le encanta meter mierda!- Alexy le mira enfadado.- ¿Tú has visto cómo tienes la cara? ¡Por su culpa has acabado de esta forma!
-No fue por culpa de Jane...
-¡Encima la defiendes!- Dinna se cruza de brazos.- Max, te consideraba más inteligente. Pero me estás demostrando lo contrario.
-¡Ya vale!- Rosa les mira a todos seriamente.- ¡Está aquí! ¿No es eso lo que queríamos? ¡Hemos pasado una mala noche por no saber nada de él! Llega con el labio roto y lo único que hacemos es regañarle. ¡Creo que es más importante curarle esa herida! Después, si queréis, discutís.- Mira al guitarrista y le coge del brazo.- Vamos, te curaré eso.
-Rosa... Espera.- Aisha entra en el local tras ellos.
-Luke, ¿vamos a dar una vuelta?- David saca su paquete de tabaco.- Necesitas relajarte.
-¿Sabes qué es lo que más me jode de todo esto? Que no ha pensado en ella.- Señala a Rox.- No ha pensado en que ella estaba preocupada, ¡es un egoísta! Que nos ha tenido toda la noche llamándole como imbéciles.
-Luke...- La aludida se acerca hasta él y le sonríe agradecida.- No te preocupes por mi.
-Tiene razón, Rox...- Albert mira a su mejor amiga.
-No pasa nada, ¿vale? Max está bien, me quedo con eso.
-Un segundo.- Luke entra en el local y mira a su amigo.- Tú, capullo. ¿A qué local fuiste?
-Al de las afueras, ya sabes... ¿Por qué?
-Genial.- Vuelve a salir y mira a los que siguen allí en la calle.- ¿Me acompaña alguien?
-Voy contigo.- David tira el cigarro consumido y mira a su novia por unos segundos.- ¿Me esperas aquí?
-Claro.
-Bien. Vamos.- Luke abre su coche y sube en el asiento del piloto.
-¿Qué vais a hacer?- Nyx eleva la voz enfadada.- ¡Dejad de meteros en problemas!
-No me voy a quedar de brazos cruzados.- Luke le responde de la misma manera.
-Sois un caso, tíos...- La rubia termina por sonreír.- Voy con vosotros.



   De malas formas, da un portazo al cerrar el coche. Camina hacia el local seguido de David y Nyx y al entrar, comprueba que todos siguen allí, menos Rox.
-¿Se puede saber qué habéis hecho?- Rosalya se cruza de brazos.
-Nada, no hemos hecho nada.- Luke se deja caer sobre el sofá.
-¿Entonces? Habéis estado más de una hora por ahí.
-Hemos intentado buscar a Andrew, pero ni estaba en su casa, ni estaba en el bar, ni nada.- David se apoya sobre la puerta.- Y ni hablar de Jane.
-No tenéis que hacer nada...- Max suspira cansado de todo aquello.
-Cállate.- Luke le mira serio. Realmente, está muy molesto con él.- Que eres el principal culpable de que te hayan partido la cara. Eres un gilipollas.
-¡Os he dicho que lo siento! ¡Joder! No sé ni por qué tuve que llamarla.- El guitarrista eleva la voz. Él también comienza a enfadarse.
-Pero lo hiciste. ¿Tú te crees que no nos íbamos a enterar? Estuvimos llamándote durante horas, estuvimos preocupados por ti como imbéciles para nada.- El castaño se pone en pie.- ¿Y Rox? ¿Acaso pensaste en ella? No.
-¿Dónde está?- Nyx pregunta curiosa.
-Se marchó a su casa...- Albert se encoge de hombros.
-Como es lógico.- Luke sonríe irónico.- Me voy, aquí ya no hacemos nada.
-Luke...- Rosa ve cómo el chico sale de allí.- Luke, espera...
-Cielo, no es el momento. ¿De acuerdo? No quiero pagarlo contigo...- Le da un beso en la frente antes de subir a su coche y marcharse de allí.
   La joven vuelve a entrar en el local, donde han empezado a recoger sus cosas para irse.
-No sé cómo acabará todo esto, pero no se le pasará el cabreo ni hoy, ni mañana.- Alexy mira al guitarrista, que se pone la chaqueta.
-Chicos, de verdad que lo siento...
-Yo no tengo nada que perdonarte.- Dinna suspira antes de mirarle.- Reconozco que estoy molesta, pero con quien realmente debes disculparte es con ellos dos. Con Luke porque es como tu hermano y con Rox porque es tu novia, han estado preocupados como los que más.
-Nosotros nos hemos preocupado por ti, sí. Pero en fin, a ellos les debes una buena explicación.- Albert camina hacia la puerta.- Has sido un completo imbécil, tío. Esperemos que se pueda solucionar...
   Todos salen de allí para dejar el local cerrado.
-Nos vemos mañana en clase.- David camina hacia su coche seguido de la pelirroja.
-Cúrate el labio de nuevo y ponle hielo.- Aisha mira al guitarrista con una pequeña sonrisa.
-Lo haré...- Asegura con sinceridad.
-Si os dais cuenta, siempre tenemos problemas por culpa de esa panda de idiotas.- Nyx sonríe divertida.- El viernes Albert, ayer tú... Qué buena racha.
-Nyx...
-Intento relajar el ambiente.- Abraza a Max con cautela, hasta que él le devuelve el gesto.- Lo que has hecho no me parece bien y estoy enfadada contigo. Pero aún así, eres mi mejor amigo... Si necesitas algo, dímelo.
-Gracias. Y de nuevo, siento haber sido un gilipollas.
-Lo sigues siendo.- Sonríe al separarse de él.- Hasta mañana.
-Adiós, capullo.- Alexy le remueve el pelo antes de subir al coche.
   Rosalya es la única que se queda allí una vez que los demás se han marchado.
-Yo no te voy a decir nada por todo esto porque eres responsable de tus actos.- La castaña suspira.- Lo único... Intenta hablar con Luke y Rox, pero dales tiempo. Mañana nos vemos en clase.- Se despide de él con un gesto para ir hacia su coche e irse.