jueves, 25 de agosto de 2016

Capítulo 51. Final.

   A la mañana siguiente sale de su habitación arrastrándose. Son las diez y media y aunque llegó casi a las cinco, no puede volver a dormirse.
-Buenos días...- Aisha le dedica una sonrisa al verle bajar las escaleras.- ¿Qué tal ayer?
-Genial...- Responde sincero.- Pero mi resaca me dice lo contrario.
-¿Dónde estuviste?- Albert le mira curioso.
-Pasé la tarde con Brandon y luego estuvimos con Nyx, Rosa y Rox en el Blow. Menos mal que me trajeron a casa, no sé ni cómo me pude emborrachar.
-A ti te sube con poco...- Su hermano suelta una carcajada.- Tómate un café, está recién hecho.
-Vale...- Asiente sin muchas ganas.- Mi cabeza...- Se apoya sobre la pared.
-Pobre...- La italiana se acerca a él para darle un abrazo.- ¿Quieres una aspirina?
-Vale, mamá.- Bromea.- Y vosotros, ¿qué tal?
-Bien.- El gemelo de pelo oscuro sonríe al responder.- En casa sin salir.
-Jugando con la consola, ¿no?
-Sí... Y no.- La joven se sonroja antes de ocupar una de las sillas y dar un mordisco a una de las tostadas.
   Ante ese gesto, les mira alternativamente. Se muerde el labio antes de soltar una gran carcajada.
-¡Imposible! ¡Habéis dado un paso más!
-No grites, por favor.- Albert se sienta junto a la chica.- Qué escandaloso eres, joder.
-Ay... Aisha. ¿Y qué tal?
-¿Tú quieres que te suelte un puñetazo?
-Calla, pesado.- Ignorando a su hermano, mira a la joven sonriendo.- ¿Fue un bruto?
-No.- Ella niega con la cabeza.- Fue muy cuidadoso...- Se fija en su novio, que se ha sonrojado.- Pero fue mi primera vez, al principio era incómodo.
-Supongo que cuando lo hagáis más veces no lo será tanto.
-Alexy...- Su hermano suelta una carcajada.
-Yo nunca me he acostado con una chica, así que... No puedo decirte mucho.- Divertido, se sirve una taza de café y después se acomoda junto a la pareja para desayunar con ellos.- Pero a lo mejor hablando con las demás te sientes mejor.
-¿Cómo fue tu primera vez?- Aisha le mira curiosa.
-Un desastre.- Suspira.- Y las siguientes no han sido mejores...
-Ya sabes por qué.- Albert le mira serio.
-No tengo la culpa de que me gusten más mayores...- El joven coge una tostada.- El problema es que ellos tenían más experiencia que yo y bueno, las cosas no salían tan bien como a uno le hubiese gustado.
-No siempre tiene por qué ser así...- La italiana bebe un sorbo de su chocolate.- Habrás tenido mala suerte, ya llegará algo bueno.
-Eso es lo que creo yo. En fin, ¿qué planes tenéis para hoy?
-Pasaremos aquí la mañana y después de comer iremos al cine.- Su hermano le mira.- ¿Y tú?
-Voy a quedar con David, Dinna y Rosa. Quieren dar una vuelta por el centro, si luego os queréis pasar...
-Sí, vale.- La chica asiente con un gesto.- Os llamamos.
-Perfecto... Aisha, ¿no tomas café?
-No me gusta.- Se ríe.
-Entonces, ¿en el cumpleaños de Max y Luke qué bebiste?
-Chocolate. No hay nada mejor que el chocolate.- Sentencia mientras levanta su taza con una sonrisa.



   Después de comer, la pareja pasó algo de tiempo con Dianne y finalmente, subieron a la habitación del joven.
   Max trastea con la guitarra y Rox mientras, está tumbada en la cama escuchándole en silencio. El ambiente es bastante acogedor a pesar de que ninguno dice nada. De vez en cuando, cruzan un par de miradas y con eso les basta.
-Con la acústica eres diferente.- Murmura la joven.- Se te ve mucho más relajado, me gusta...
-Llevo un par de días aparcando la eléctrica.- Se encoge de hombros.- Para componer me gusta utilizar la acústica.
-¿Tienes alguna canción nueva?
-Más o menos, aún no está acabada. Pero serás la primera en escucharla si quieres.
-Me encantaría.- Sonríe.- ¿Y ahora vas a tocar algo?
-Tú siempre me escuchas a mi, yo nunca he tenido el placer de verte con una guitarra y cantando. Según Alexy, alguien se mete en mi terreno...- Divertido, recuerda el encontronazo del primer día que se conocieron.- Me gustaría ver si eso es cierto.
-Bueno...- Se reincorpora.- Dámela.- Señala la guitarra.
   Max se la da y se acomoda en la cama a la espera de verla cantar.
-¿Alguna petición?
-Dejo que me sorprendas.
-Muy bien... Te diré que esta es mi favorita.- Carraspea su garganta y al momento se empieza a reír.- Me da vergüenza.
-Qué dices.- El de los ojos grises sonríe divertido.- No seas boba.
-Te lo digo en serio.- Rox se muerde el labio intentando contener una sonrisa.- Bueno, vale. Ya está.
   Respira hondo y toca unos acordes sueltos, hasta que comienza a tocar una melodía muy familiar para el chico.
-When Rome's in ruins we are the lions, free of the coliseums... In poisoned places we are anti-venom, we're the beginning of the end...-  Con su toque personal entona "Young volcanoes".Tonight, the foxes hunt the hounds... It's all over now, before it has begun. And we've already won.- Hace un gesto, invitándole a cantar con ella el estribillo.
   Sin poder negarse, Max la sigue durante el resto de la canción. La idea principal era que cantase ella sola pero con la mirada, le pedía que él se uniera.
-Así que... Tu canción favorita es de Fall Out Boy.- Sonriente, observa que la joven deja la guitarra a un lado.
-Exacto.- Asiente.- Pasar tanto tiempo contigo ha hecho que me aprenda muchas de sus canciones.
-Antes te sabías algunas.
-Pocas, realmente... Entonces, ¿he entrado en tu terreno?
-Hace mucho que entraste.- Se acerca a ella y le da un cálido beso.- Si en aquel momento hubiese sabido que íbamos a terminar juntos, no habría montado el numerito ese.
-Eres tan chulo y orgulloso cuando quieres...- Se ríe.- ¡Me fui del local para que no te sintieses incómodo!
-No haberlo hecho. Debiste pasar de mí y punto.- El guitarrista suelta una carcajada.- Si te soy sincero, luego me sentí mal.
-A eso se le llama remordimiento. ¿Tan mal te sentaba que me fuese con vosotros?
-El grupo llevaba mucho tiempo sin recibir a nadie y los cambios asustan. La última vez que llegó alguien me puso los cuernos y mi mejor amiga se culpó por ello y nos dejó. Casi dos años sin apenas hablarnos.
-Hay que dejar lo atrasado en el pasado.
-"El rey león". Muy buena frase.
-Como la de tu tatuaje.- Señala su clavícula.- Remember who you are. Tu padre te lo decía mucho, ¿verdad?
-Sí...- Asiente con nostalgia.- Cuando era pequeño a diario veía la película y en casa todos nos sabíamos los diálogos de memoria. Con el paso de los años, algo bueno tenía que sacar de ahí... Y esa frase es algo que solía recordarme con frecuencia.- Muestra una triste sonrisa.- Rox... Me gustaría pedirte un favor.
-Dime.
-La semana que viene se cumplen dos años desde que... Murió.- Sus ojos se llenan de lágrimas.- ¿Me acompañarías al cementerio?
   Rox le da un fuerte abrazo, dejando que se desahogue. Pocas veces han hablado sobre ese tema, porque ambos saben que no es algo fácil para él.
-Iré contigo, cielo.- Le da un beso en la mejilla y le limpia la cara.- Estoy aquí, ¿vale?
   El chico de ojos grises asiente con la cabeza y suspira. Se tumba sobre la cama y ella se acomoda junto a él. Vuelve a abrazarla y en silencio, las lágrimas vuelven a caer.
-Gracias...- Murmura casi sin voz.- Te quiero, Rox.



   Aunque dijeron de ir a dar una vuelta por el centro, tuvieron una idea mucho mejor en el último momento. Aunque al principio iban a ser cuatro, se han unido el resto del grupo excepto Luke.
-¡Bien!- El guitarrista celebra el pleno que acaba de hacer.- A ver cómo remontáis eso.- Mira al equipo contrario y sonríe burlón.
-Te vas a enterar, por chulo.- David coge una de las bolas y se prepara para lanzar.
-¡Vamos cariño!- Dinna le anima desde su sitio.- ¡Tú puedes!
-¡Pero no animes al contrario!- Alexy le da un codazo.- Ojalá se te cuele por el canal.
-Vete a paseo, anda.- El batería les hace reír.
   Lanza la bola y consigue derribar siete de los bolos. Como era de esperar, Max se ríe de él. Tener amigos para estas cosas...
-Me toca...- Brandon ve su nombre en la pantalla.
-Venga Brandon, concentración.- Aisha le anima.- Que vamos ganando, ¡no metas la pata!
-Si me pones bajo presión no va a salir nada bueno.- El joven sonríe divertido.- Verás, la voy a liar.
-No te preocupes, luego te pego y ya está.- Max se empieza a reír.- ¡Vamos, tío!
   El chico se coloca frente a la pista. A punto de lazar la bola, escucha un grito por parte de Dinna.
   La pelirroja se ha puesto de pie y entona con fuerza "She looks so perfect" de 5 Seconds of Summer. La canción está sonando por los altavoces a un volumen medio, pero los responsables de la bolera al verla tan contenta deciden subirlo..
-You look so perfect standing there, in my American Apparel underwear... And I know now, that I'm so down...- A ella se han unido Rox, Alexy, David y Max, para sorpresa de algunos.
-¿Te la sabes?- Nyx le mira sin poder creerlo.
-Claro.- El de los ojos grises se ríe.- Es su grupo favorito.- Señala a Dinna.- Y reconozco que tienen canciones muy buenas.
-Let's get out, let's get out... 'Cause this deadbeat town's only here just to keep us down.- Dinna sigue cantando junto a los otros tres.
   Varias personas que juegan en las otras pistas, les prestan atención. Algunos sonríen divertidos y no es para menos. La escena que tienen delante es graciosa: Dinna subida sobre una silla cantando, Rox sentada en la mesa haciéndole los coros y por otra parte está Alexy, que hace bailes raros al son de la canción. Y finalmente, David también canta aunque de forma más discreta.
-Pobre Brandon, está esperando para lanzar la bola...- Rosalya suelta una carcajada.- Nos estamos desviando de lo importante.
-Ay, sí.- Dinna mira al joven, que parece divertirse con todo aquello.- Tú lanza.
-Vale, vale.- Intentando no reírse, Brandon lanza la bola y derriba nueve bolos.- ¡Joder! ¡Uno más!
-De todas formas, ¡vamos ganando!- Aisha choca los cinco con él.
- ¡Me toca!- Nyx se prepara.- ¡Rosa! Tu móvil está sonando.- Señala la mesa.
   La joven mira curiosa para comprobarlo. Albert coge el móvil y se lo pasa.
-Gracias.- Sonríe y se aleja un poco para hablar.- Hola, Luke.- Le saluda amable.
-Hola, ¿qué tal?
-Bien, pasando la tarde con todos... ¿Cómo va el cumpleaños?
-No está siendo tan malo como pensaba.- Se sincera.- ¿Nos vemos mañana?
-Por mi vale.
-Pásate por casa sobre las cinco, si quieres.
-De acuerdo... Se escucha bastante jaleo. Lo pasáis bien, ¿eh?- Divertida, realiza la pregunta.
-La que han liado en un momento... Mi hermana y mis primas pequeñas. No sé si celebramos mi cumpleaños o una fiesta en honor a ellas.- Suelta una carcajada.- En fin, saluda a los demás de mi parte. Hasta mañana.
-Hasta mañana.- La llamada finaliza y la joven regresa junto a los demás.- Luke os manda saludos.
-Me parece muy bien.- Max sonríe.- ¿Qué tal va la fiesta?
-Parece que bien.- Se encoge de hombros.- Bueno, ¿a quién le toca ahora?



   El domingo empezó con buen pie para ambos, pero desde hace un rato, las cosas se están complicando...
   Sentado sobre la cama, da otra calada al cigarro. Él no fuma, pero en esta ocasión siente que debe relajarse de alguna manera.
-¿Te das cuenta de que esto ha empezado por el tema de la Universidad?- Pregunta con la vista fija en el suelo.- Estamos discutiendo por lo mismo de hace unos días.
-Los dos sabemos que no es solo esto.- La chica se deja caer en la silla del escritorio.- Llevamos varias semanas así. ¿No te cansas de mentirles a todos? Parece que las cosas nos van bien y sin embargo... Nos engañamos a nosotros mismos, esto... ¿Hasta dónde vamos a llegar?
   Durante unos segundos no contesta a la pregunta. Ella tiene toda la razón, el problema está yendo muy lejos. Las discusiones aparecen con frecuencia y las diferencias que hay entre ellos cada vez se notan más. ¿Tan distintos han sido desde el principio?
-Sabes que haría cualquier cosa por evitar todo esto, ¿verdad?- Los pardos ojos de la chica se inundan de lágrimas, al igual que los suyos.
-Pues claro que lo sé.- Se pone de pie y se acerca hasta ella.- Joder.
-¿No crees que ha sido un error salir juntos?
-¿Un error?- Se sorprende al escuchar aquella pregunta.- ¡No! Ambos queríamos esto, las cosas se han complicado a medida que han pasado los meses...  Tal vez debamos darnos algo de tiempo.
-O tal vez... Simplemente debamos dejarlo aquí.- Suspira y a continuación se muerde el labio.
-No lo dices en serio.
-No sé ni lo que estoy diciendo.- La chica pasa las manos por su pelo.
   El silencio vuelve a inundar la habitación del joven. Los dos piensan en todo lo que están hablando. Ninguno parece alterado y tal vez, puedan dejar las cosas de buenas formas.
-Esperar un tiempo nos da unas esperanzas que no sabemos si podremos cumplir.- Ella retoma la palabra.- ¿Quién no nos garantiza que en ese tiempo aparezcan otras personas? No quiero que me malinterpretes pero...
-No lo hago.- Se encoge de hombros.- Creo que estamos alargando esto... Lo siento.
-¿Por qué? La culpa es de los dos.- Ella empieza a recoger sus cosas.- Supongo que es mejor dejarlo aquí e intentar quedar como amigos, a continuar y acabar de malas.
   Se abrocha el abrigo y camina hacia la puerta del dormitorio. La abre y sale de allí con él siguiéndola.
   Bajan las escaleras y al llegar a la planta baja, la madre del joven les mira a ambos. Sabe que algo no va bien.
-¿Ya te vas cielo?
-Sí, tengo que preparar los exámenes de las próximas semanas.- Intenta excusarse con aquello, pero saben que no es por eso.
-Bueno... Conociéndote, estoy segura de que aprobarás.
-Gracias.- Sonríe amable y abre la puerta de la entrada.- Adiós...
-Adiós, bonita.- La mujer le sonríe antes de seguir con lo suyo. Intuye que ahora no es el mejor momento para comentar nada.
   Su hijo sale a la calle y entorna la puerta.
-Ten cuidado.
-Lo tendré.- Traga saliva y desvía la vista hacia su coche.- Te veré en clase.
-Sí...
-Hasta mañana, Luke.
-Hasta mañana, Rosa.
   Con paso acelerado camina hacia el vehículo. Entra en él y se marcha en cuestión de segundos. Varios metros después, cuando ha perdido la casa de vista, se detiene junto a la acera y comienza a llorar sin encontrar consuelo.
   El cantante por su parte, entra en su casa y se deja caer en el suelo. Resopla y suelta todo lo que hasta el momento tenía guardado en forma de lágrimas... ¿Cómo ha podido pasar esto?

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